Vladimir Rouvinski : “Las tácticas de RT en America Latina difieren ligeramente de otras regiones del mundo”
RT, el principal órgano de propaganda internacional del Kremlin, es un canal de televisión muy popular en América Latina, cuya línea editorial se opone a la influencia de Estados Unidos en la región. Este medio estatal ruso ha forjado alianzas estratégicas con medios de comunicación, ‘think tanks’ y universidades latinoamericanas. Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha hablado con Vladimir Rouvinski, especialista en la influencia rusa en América Latina, para saber más sobre el funcionamiento de RT.
RSF : ¿Cuáles son las principales estrategias de RT en América Latina?
Vladimir Rouvinski (VR): RT utiliza dos estrategias principales: un relato unilateral que sólo tiene en cuenta una perspectiva de la historia y nunca critica a Rusia. Por ejemplo, incluso Voice of America (VOA), financiada por el Departamento de Estado estadounidense, ofrece una cobertura crítica de las políticas de EEUU y France 24 hace lo mismo con Francia. Pero, RT nunca critica a Rusia, que siempre es presentada como intachable.
RT es un arma de información destinada a apoyar la estrategia de Vladimir Putin más allá de las fronteras rusas. Figura en una lista de empresas estratégicas que el gobierno ruso necesita para alcanzar sus objetivos, en pie de igualdad con las empresas fabricantes de armas. El presupuesto de RT está garantizado, al igual que la financiación del holding que también posee Sputnik Mundo.
RSF: ¿Puede dar algunos ejemplos concretos de las tácticas de propaganda de RT en América Latina? La presencia de RT en la región ha aumentado desde el lanzamiento de RT Actualidad (RT en español) en 2009.
VR: Las tácticas de RT en América Latina difieren ligeramente de las de otras regiones del mundo. El interés de Putin en América Latina se basa en la reciprocidad. Ven a América Latina del mismo modo que a antiguos territorios soviéticos, como Ucrania y Bielorrusia. Moscú cree que América Latina es igual de esencial para Estados Unidos que Ucrania lo es para Rusia. Para Rusia, Venezuela y Cuba son el equivalente de Ucrania y Bielorrusia.
Por consiguiente, RT ataca principalmente a Estados Unidos. La mayoría de los programas están diseñados para dañar la imagen de Estados Unidos, para hacer creer a la población de América Latina que Estados Unidos es la causa de sus problemas, tanto en el plano nacional, como en todo el hemisferio occidental. La cobertura de temas como la inmigración, los derechos humanos y el medio ambiente está diseñada para presentar a Estados Unidos bajo un prisma negativo. Un vistazo a la programación de RT revela su agenda, que es estrictamente propagandística, presentando siempre a Estados Unidos como el villano y sugiriendo que sin Estados Unidos todo iría mejor.
RSF: Pero hay quien dirá que, gracias a RT, por fin se están contando historias que no se podían contar en otros sitios. ¿Cómo responde al argumento de que RT solo se limita a exponer las fechorías de Estados Unidos?
VR: Los temas de las coberturas de RT no son específicos de RT. Otros medios pueden cubrirlos sin estar financiados por el gobierno ruso. El problema con RT es la forma en la que enmarcan y contextualizan las historias.
RT utiliza lo que en ciencia política llamamos «la política de los símbolos». El canal usa los mismos formatos que los de la televisión pública rusa, ofreciendo las noticias de un modo que enfatiza los elementos que provocan una reacción emocional. Se centra en presentar a Estados Unidos como único responsable de distintos problemas, sin buscar soluciones ni contemplar alternativas. Se trata de una perspectiva unilateral que a menudo deja a los telespectadores con una comprensión errónea de los motivos o los fenómenos. Las teorías de la conspiración también tienen su lugar y algunos aspectos no se verifican, ni hay suficiente espacio para un análisis más razonable. Esto convierte a RT en una herramienta de propaganda que juega mucho con las emociones y hace demasiado hincapié en determinados aspectos. No es que difunda «noticias falsas», pero la forma en que presenta las cosas distorsiona la realidad.
RSF: En sus escritos, afirma que la estrategia de RT no es sólo antiamericana. ¿Puede explicar qué otros objetivos tiene Rusia en América Latina?
VR: Hubo un cambio significativo tras el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania en 2022. Para Putin, esta guerra marcó un punto de inflexión y se ve a sí mismo como uno de los principales arquitectos de un nuevo orden mundial. Detrás de la retórica de la multipolaridad se esconde una visión imperial de las esferas de influencia. El mundo ideal de Putin es aquel en el que Rusia controla Ucrania y Bielorrusia, y Estados Unidos controla América Latina. Muchos en América Latina no se dan cuenta de esto, pero al apoyar la visión de Putin, la región se ubica, en última instancia, en un orden mundial que hemos intentado superar.
Sin embargo, por enfrentarse a Estados Unidos, Putin se gana el respeto de América Latina. Muchos le admiran por enfrentarse a los «yanquis», aunque su ideología no tenga nada que ver con la izquierda. Las fuerzas de izquierda le apoyan porque le ven como un contrapeso a la hegemonía estadounidense.
RSF: ¿En qué países tiene mayor impacto RT?
VR: RT goza de un gran reconocimiento en la región, especialmente entre los periodistas y gran parte de la población. Su presencia es notable en toda América Latina, siendo México y Argentina los países donde su presencia es más potente, aunque también es conocido en menor medida en otros países.
RSF: ¿En América Latina, quién está detrás de la estrategia mediática a favor de Rusia? ¿Hay personas o gobiernos concretos aliados con Rusia en este esfuerzo?
VR: Es una pregunta importante. Hay que distinguir entre quienes discrepan de la posición oficial de su país sobre la base de un análisis sólido, y quienes actúan como facilitadores de los intereses de Moscú.
En las universidades y “think tanks”, en lugar de calificar el conflicto en Ucrania de “guerra”, se refieren a él como “operación militar especial”. Existen paralelismos entre los relatos de algunos profesores de universidades públicas, sobre todo en México y Argentina, que replican la propaganda de Moscú. Lo presentan como su propio análisis, pero está claramente alineado con los mensajes de Moscú. Curiosamente, sus narrativas cambian cuando cambian las de Moscú, lo que les hace parecer meras extensiones de la propaganda rusa.
Los gobiernos de Venezuela y Nicaragua apoyan claramente a RT y la propaganda rusa. Ambos han forjado alianzas informativas con Rusia. En Nicaragua, la alianza está vinculada a uno de los hijos de Daniel Ortega y Rosario Murillo, encargado de la propaganda. Han creado un centro en Managua, que es estratégicamente importante para Rusia debido a la migración, el narcotráfico y el crimen organizado en Centroamérica. Incluso han formado a periodistas nicaragüenses para trabajar en coordinación con Rusia.
RSF: ¿Cómo contrata RT a sus periodistas en América Latina?
VR: Al principio, RT pagaba a otros canales de televisión para que retransmitieran sus señales, y aunque no está claro que esta práctica continúe, se sabe que fue una de las mayores partidas presupuestarias de RT. Sea como sea, RT busca constantemente alianzas y el apoyo de medios locales. Una de sus alianzas más exitosas y conocidas es la que mantiene con TeleSur, un canal de televisión con alcance en toda América Latina, basado en Venezuela, que amplifica los mensajes de RT y es accesible en zonas donde la señal de RT no está disponible. Otra alianza notable es la existente con Nicaragua, que se ha posicionado como centro regional de RT en Centroamérica.
RSF: Para concluir, podríamos decir entonces que la estrategia utilizada por Russia Today está determinada por el tipo de historias que utiliza y por su enfoque unilateral, que consiste en mostrar sólo un lado de la historia. Estas son las dos tácticas más claras que utiliza RT en América Latina.
Vladimir Rouvinski: Sí, y también el hecho de que nunca critican a Rusia. Se puede ver Voice of America (VOA), financiada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, y encontrar una cobertura crítica de diversos temas. Lo mismo ocurre con France 24 o Deutsche Welle. La mayoría de sus programas son objetivos, proporcionan diversas perspectivas sobre cuestiones globales y a menudo ofrecen una cobertura crítica de los países que los financian, es decir, Francia y Alemania. RT nunca critica a Rusia. Rusia siempre se presenta como perfecta.
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