Un periodista espera poder salir de Gaza para que le implanten unos prótesis artificiales

Un mes después de que pidiera al Ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, la apertura de una investigación sobre las circunstancias en que soldados israelíes dispararon sobre el periodista palestino Imad Ghanem, Reporteros sin Fronteras pide que se hagan públicos los resultados de dichas investigaciones. “En respuesta a nuestra primera petición de información, al día siguiente de producirse los hechos, la única reacción de las autoridades israelíes fue la de subrayar que las imagines no permitían idenificar el origen de los disparos, y que el periodista “actuaba entre los terroristas”. En cuanto a nuestra demanda de que efectuara una investigación en profundidad, de momento no hemos recibido respuesta del Estado hebreo”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. “Imad Ghanem está viviendo momentos particularmente penosos. Sigue esperando una oportunidad para trasladarse a Egipto, donde podrían implantarle unas prótesis artificiales. También necesita sesiones de rehabilitación, para poder vivir con normalidad y reanudar sus actividades profesionales. Pedimos a las autoridades israelíes y egipcias, que gestionan el paso de Rafah, que actúen rápidamente para que pueda recibir los tratamientos que necesita”, ha añadido la organización. El 5 de Julio de 2007, Imad Ghanem resultó gravemente herido por disparos del ejército israelí, cuando cubría una incursion al este del campo de refugiados de Al-Barij, en la franja de Gaza, en la que murieron al menos once palestinos. El periodista no exhibía ningún signo que avalase su profesión, pero llevaba la cámara y se encontraba junto a un buen número de colegas. Contactado por Reporteros sin Fronteras el 9 de agosto de 2007, Imad Ghanem dijo que las autoridades israelíes no han intentado ponerse en contacto con él, para conocer su version de los hechos. Por otra parte explicó que, el día del incidente, no llevaba signos distintivos porque no tuvo tiempo de pasar por los locales de la television. “Me fui directamente al lugar de los enfrentamientos, que ocurrían cerca de mi domicilio. No quería arresgarme a llegar tarde”, señaló. Herido primero por la metralla de un obús, el periodista de Al-Aqsa se encontraba en el suelo, cerca de su cámara, cuando recibió los disparos israelíes. En las grabaciones efectuadas por sus colegas, ampliamente difundidas por Internet, se distinguen los disparos que, en cortos intervalos de tiempo, percutieron en las piernas del camarógrafo. Gravemente herido, Imad Ghanem tuvo que ser trasladado al hospital de Deir-al-Balah, donde le amputaron ambas piernas. Posteriormente permaneció hospitalizado en Al-Shifa, durante una veintena de días. Después se ha hecho cargo de él la Asociación de Médicos Arabes, que pide su traslado a un hospital egipcio. Desde el comienzo del año 2007, el ejército israelí ha herido al menos a nueve periodistas, la mayoría con metralla de granadas ensordecedoras o lacrimógenas, y también con balas de goma.