Un diputado costarricense defiende en Naciones Unidas la causa de Normando Hernández González
Organización:
El 19 de septiembre de 2007, José Miguel Echandi escribió a Louise Arbour, Alta Comisaria de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a fin de acelerar la libertad del periodista cubano Normando Hernández González, y su traslado a Costa Rica por razones humanitarias.
La demanda del diputado costarricense se ha producido después de que las autoridades cubanas se hayan negado a conceder un visado de salida al periodista, encarcelado desde 2003 y gravemente enfermo. En su carta, José Manuel Echandi esgrime el hecho de que Cuba ha firmado el protocolo de Naciones Unidas contra la tortura y, por ello, no puede mantener encarcelado a un hombre cuyo estado de salud es incompatible con la detención.
Normando Hernández González inició, en marzo pasado, una huelga de hambre para protestar por los malos tratos recibidos en la penitenciaría Kilo 7 de Camagüey (Centro). Aquejado de tuberculosis, el 14 de septiembre fue internado en el hospital Carlos J. Finley de la capital. El mismo día, los servicios costarricenses de emigración le hicieron llegar el visado de entrada, concedido a título humanitario por el cónsul de Costa Rica en La Habana quien, al día siguiente, presentó al Ministro de Asuntos Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque, una petición oficial de autorización de salida para Normando Hernández González. La petición no ha tenido respuesta.
------
18.09.07 - Reporteros sin Fronteras apoya la propuesta de Costa Rica de ofrecer asilo humanitario al periodista Normando Hernández González
El 16 de septiembre de 2007, el cónsul de Costa Rica en La Habana, José María Penabad, entregó oficialmente a Felipe Pérez Roque, Ministro de Asuntos Exteriores cubano, una demanda de autorización de salida del país, por razones humanitarias, para Normando Hernández González. La salud del periodista, encarcelado desde la “primavera negra” de marzo de 2003, no cesa de empeorar a medida que se prolonga su detención. Reporteros sin Fronteras apoya la gestión de las autoridades costarricenses. “El imperativo humanitario concierne evidentemente a todos los presos de conciencia, y en particular a los veinte periodistas que permanecen detenidos desde marzo de 2003, sometidos a condiciones muy severas. Aplaudimos el esfuerzo efectuado por las autoridades de Costa Rica para acoger a Normando Hernández González en su territorio y proporcionarle el tratamiento adecuado para su estado, que se ha vuelto alarmante. Esperamos vivamente que el Ministro de Asuntos Exteriores cubano acceda a la demanda del cónsul costarricense, cuyo gobierno ya ha concedido un visado al interesado. Esperamos también que otras cancillerías apoyen la iniciativa y adopten otras similares, en favor de los demás periodistas encarcelados”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. El 14 de septiembre de 2007, la Dirección General de Migraciones de Costa Rica notificó al cónsul de su país en La Habana, José María Penabad, la concesión de un visado, a título humanitario, para Normando Hernández González. La formalidad es conforme a la demanda del diputado José Manuel Echandi, que lleva varios meses haciendo gestiones para conseguir que el periodista, gravemente enfermo, pueda viajar a San José. El 16 de septiembre, José María Penabad entregó oficialmente la demanda de asilo humanitario a Felipe Pérez Roque, Ministro de Asuntos Exteriores cubano. Normando Hernández González, director de la agencia independiente Colegio de Periodistas Independientes de Camagüey (CPIC), fue detenido el 24 de marzo de 2003, junto con otros veintiséis periodistas, en la última gran oleada represiva contra la disidencia. Acusado arbitrariamente de “espionaje” y “atentado a la seguridad del Estado”, le condenaron a una pena de veinticinco años de cárcel. Trasladado desde el 10 de septiembre de 2006 en la prisión de alta seguridad Kilo 7 de Camagüey, el periodista, aquejado de tuberculosis, emprendió una huelga de hambre en marzo de 2007, para protestar por las condiciones de su detención (malos tratos, privación de salidas y visitas, alimentación inadecuada...). En la mañana del pasado 14 de septiembre ingresó en el hospital Carlos J. Finlay de La Habana. Corresponsal de Reporteros sin Fronteras y director de la revista De Cuba, Ricardo González Alfonso, y su colega independiente Julio César Gálvez Rodríguez, ingresaron el mismo día en el hospital militar de la cárcel de Combinado del Este, de La Habana, donde se encuentran encarcelados. Ambos periodistas fueron también detenidos en la “primavera negra” de marzo de 2003; el primero cumple una condena de veinte años de cárcel y el segundo una condena de quince años. Hospitalizado también anteriormente, Ricardo González Alfonso tiene entre otras cosas hipertensión arterial. Julio César Gálvez Rodríguez presenta graves alteraciones respiratorias desde que está detenido. Cuba, segunda cárcel del mundo para los periodistas después de China, tiene 24 detenidos, tres de los cuales después del acceso al poder de Raúl Castro, el 31 de julio de 2006. Los veinte encarcelados desde la “primavera negra” fueron condenados a penas de entre catorce y veintisiete años de cárcel.
El 16 de septiembre de 2007, el cónsul de Costa Rica en La Habana, José María Penabad, entregó oficialmente a Felipe Pérez Roque, Ministro de Asuntos Exteriores cubano, una demanda de autorización de salida del país, por razones humanitarias, para Normando Hernández González. La salud del periodista, encarcelado desde la “primavera negra” de marzo de 2003, no cesa de empeorar a medida que se prolonga su detención. Reporteros sin Fronteras apoya la gestión de las autoridades costarricenses. “El imperativo humanitario concierne evidentemente a todos los presos de conciencia, y en particular a los veinte periodistas que permanecen detenidos desde marzo de 2003, sometidos a condiciones muy severas. Aplaudimos el esfuerzo efectuado por las autoridades de Costa Rica para acoger a Normando Hernández González en su territorio y proporcionarle el tratamiento adecuado para su estado, que se ha vuelto alarmante. Esperamos vivamente que el Ministro de Asuntos Exteriores cubano acceda a la demanda del cónsul costarricense, cuyo gobierno ya ha concedido un visado al interesado. Esperamos también que otras cancillerías apoyen la iniciativa y adopten otras similares, en favor de los demás periodistas encarcelados”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. El 14 de septiembre de 2007, la Dirección General de Migraciones de Costa Rica notificó al cónsul de su país en La Habana, José María Penabad, la concesión de un visado, a título humanitario, para Normando Hernández González. La formalidad es conforme a la demanda del diputado José Manuel Echandi, que lleva varios meses haciendo gestiones para conseguir que el periodista, gravemente enfermo, pueda viajar a San José. El 16 de septiembre, José María Penabad entregó oficialmente la demanda de asilo humanitario a Felipe Pérez Roque, Ministro de Asuntos Exteriores cubano. Normando Hernández González, director de la agencia independiente Colegio de Periodistas Independientes de Camagüey (CPIC), fue detenido el 24 de marzo de 2003, junto con otros veintiséis periodistas, en la última gran oleada represiva contra la disidencia. Acusado arbitrariamente de “espionaje” y “atentado a la seguridad del Estado”, le condenaron a una pena de veinticinco años de cárcel. Trasladado desde el 10 de septiembre de 2006 en la prisión de alta seguridad Kilo 7 de Camagüey, el periodista, aquejado de tuberculosis, emprendió una huelga de hambre en marzo de 2007, para protestar por las condiciones de su detención (malos tratos, privación de salidas y visitas, alimentación inadecuada...). En la mañana del pasado 14 de septiembre ingresó en el hospital Carlos J. Finlay de La Habana. Corresponsal de Reporteros sin Fronteras y director de la revista De Cuba, Ricardo González Alfonso, y su colega independiente Julio César Gálvez Rodríguez, ingresaron el mismo día en el hospital militar de la cárcel de Combinado del Este, de La Habana, donde se encuentran encarcelados. Ambos periodistas fueron también detenidos en la “primavera negra” de marzo de 2003; el primero cumple una condena de veinte años de cárcel y el segundo una condena de quince años. Hospitalizado también anteriormente, Ricardo González Alfonso tiene entre otras cosas hipertensión arterial. Julio César Gálvez Rodríguez presenta graves alteraciones respiratorias desde que está detenido. Cuba, segunda cárcel del mundo para los periodistas después de China, tiene 24 detenidos, tres de los cuales después del acceso al poder de Raúl Castro, el 31 de julio de 2006. Los veinte encarcelados desde la “primavera negra” fueron condenados a penas de entre catorce y veintisiete años de cárcel.
Publié le
Updated on
20.01.2016