Un mes después de las protestas contra el gobierno, RSF insta al régimen cubano a liberar a los periodistas detenidos y bajo arresto domiciliario

Una ola de protestas contra el gobierno barrió la isla a principios de julio y fue seguida por una severa represión contra los profesionales de los medios. Reporteros sin Fronteras (RSF) insta a las autoridades cubanas a que liberen a los 10 periodistas que se encuentran bajo arresto domiciliario o detenidos y que retiren todos los cargos en su contra.

La periodista cubana Camila Acosta salía de su casa en La Habana para acompañar a su padre a  realizarse  una prueba de PCR el 12 de julio cuando fue arrestada. La corresponsal del diario español ABC lleva un mes bajo arresto domiciliario por cubrir las protestas masivas contra el gobierno de Miguel Díaz-Canel que estallaron en la isla el 11 de julio.


El 13 de julio, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, consideró “inapropiada” la detención de la periodista y exigió su liberación. Después de cuatro días de incomunicación, fue puesta bajo arresto domiciliario. Antes de ser liberada, Camila Acosta dijo al diario ABC que la policía quería que firmara un documento que confirmaba que aceptaba el cargo de "alteración del orden público" y la multa correspondiente. El 27 de julio, la periodista cubana fue nuevamente detenida por la seguridad del Estado por unas horas, luego de salir de su casa para interrogar a la policía sobre el encarcelamiento -que considera un intento de intimidación- al hermano del amigo que lo aloja.


Camila Acosta ha sido detenida en el pasado. El hostigamiento de agentes de seguridad y simpatizantes del régimen hizo que cambiara de domicilio en varias ocasiones. Hoy, la periodista ya no puede salir de la isla porque está en la lista de personas "reguladas" junto a notorios activistas y opositores del gobierno. Bajo arresto domiciliario, espera juicio por "alteración del orden público" e "incitación a cometer un delito" y enfrenta hasta un año de prisión.


Quince periodistas fueron amenazados, agredidos, detenidos o puestos bajo arresto domiciliario por elementos de seguridad del Estado del régimen cubano, durante o después de las protestas antigubernamentales que estallaron en la isla. Un mes después de estas manifestaciones, nueve periodistas continúan bajo arresto domiciliario: Camila Acosta (ABC y Cubanet), Neife Rigau (La Hora de Cuba), Henry Constantin Ferreiro (La Hora de Cuba), Iris Mariño (La Hora de Cuba), Iliana Hernández Cardosa (CiberCuba), Héctor Luis Valdés Cocho (ADN Cuba), Niober García Fournier (Cubanet y Palenque Vision), María Matienzo Puerto (periodista independiente) y Luz Escobar (14 y Medio), acusados de “alteración al orden público”, de “incitación a cometer un delito”, de “propagación una epidemia”, o sin cargos.


Intimidación por elementos de seguridad del Estado


El periodista del sitio de noticias independiente Cubanet, Orelvys Cabrera, permanece bajo arresto. Detenido el 11 de julio mientras cubría manifestaciones en la ciudad de Cárdenas (provincia de Matanzas), en la costa norte de la isla, permanece en prisión preventiva hasta la fecha -aún desconocida- de su sentencia.


Desafortunadamente, esta ola de represión contra los periodistas independientes no es sorprendente. Las detenciones arbitrarias de periodistas por parte del régimen cubano son habituales,” deplora el titular de la oficina latinoamericana de RSF, Emmanuel Colombié. “Instamos a las autoridades cubanas a que liberen a los periodistas bajo arresto domiciliario y retiren todos los cargos en su contra. ¡Los periodistas solo están haciendo su trabajo cuando cubren protestas!"


Incluso cuando los periodistas no son arrestados arbitrariamente, pueden ser objeto de intimidación por parte de la seguridad del Estado por otros medios. El 24 de julio, diez días después de las protestas antigubernamentales, el periodista independiente Waldo Fernández Cuenca fue detenido durante dos horas. Los investigadores amenazaron con procesarlo por "alterar el orden público" si volvía a cubrir una manifestación similar a la del 11 de julio. Liberado tras su interrogatorio, fue condenado a una multa de 2.000 pesos (aproximadamente 70 euros) por “violación de las medidas sanitarias”.


Miguel Díaz-Canel, protegido de Raúl Castro, a quien reemplazó en 2019 como presidente del país y luego como primer secretario del Partido Comunista de Cuba, este año se unió a la lista de depredadores de la libertad de prensa establecida por RSF. El nuevo presidente mantiene un control casi total sobre la información en Cuba. Televisores, radios, periódicos son vigilados de cerca por el estado y la prensa privada sigue prohibida por la Constitución. Arrestos, detenciones arbitrarias, amenazas de encarcelamiento, registros ilegales de viviendas , la confiscación y destrucción de material forman parte de la vida diaria de los periodistas. Los periodistas independientes son vigilados por agentes que intentan restringir su libertad de movimiento, arrestarlos y borrar información de los equipos que confiscan.


Cuba ocupa el lugar 171 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 establecido por RSF.

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Updated on 13.08.2021