Se degrada la libertad de prensa tras la elección de Ilham Aliev a la presidencia

A la luz de la mayoría de los testimonios recogidos por Reporteros sin Fronteras durante una misión llevada a cabo los días 1 y 2 de diciembre en Bakú, la situación de la libertad de prensa se ha degradado desde la llegada al poder del nuevo Presidente, Ilham Aliev. La organización hace un llamamiento a Ilham Aliev para que lo antes posible dé un giro a la política de las autoridades frente a los medios de comunicación, y emprenda reformas que faciliten el desarrollo de una prensa libre e independiente.

A la luz de la mayoría de los testimonios recogidos por Reporteros sin Fronteras durante una misión llevada a cabo los días 1 y 2 de diciembre en Bakú, la situación de la libertad de prensa se ha degradado desde la llegada al poder del nuevo Presidente, Ilham Aliev, que el 31 de octubre de 2003 sucedió a su padre Heydar Aliev, que gobernaba el país desde 1993; tras unas elecciones calificadas de "retroceso para la democracia", y que las organizaciones europeas encargadas de vigilar los comicios consideraron como no conformes a las normas internacionales Las elecciones presidenciales del 15 de octubre y el período post-electoral han evidenciado de manera patente la falta de pluralismo del sector audiovisual, las presiones multiformes que las autoridades ejercen sobre la prensa escrita de oposición e independiente, así como la falta de respeto a los compromisos asumidos por Azebaiyán en materia de libertad de prensa. Reporteros sin Fronteras está particularmente preocupada por la detención de Rauf Arifoglu, redactor jefe del diario de oposición Yeni Musavat, y por la violencia que han padecido varias decenas de periodistas que cubrían las manifestaciones de los días 15 y 16 de octubre en Bakú. La organización hace un llamamiento a Ilham Aliev para que lo antes posible dé un giro a la política de las autoridades frente a los medios de comunicación, y emprenda reformas que faciliten el desarrollo de una prensa libre e independiente. La misión ha efectuado entrevistas con representantes de la prensa progubernamental y de la oposición, organizaciones de periodistas y diplomáticos. Pudo visitar a Rauf Arifoglu, detenido desde el 27 de octubre en la cárcel de Bailov, en Bakú. Reporteros sin Fronteras se entrevistó también con el responsable de medios de comunicación de la administración presidencial, Alí Hasanov, con el Ministro del Interior Ramil Ussubov, y con el fiscal general adjunto Ramiz Rzayev. Los periodistas en la tormenta de las elecciones En la noche del 15 de octubre, día de la elección presidencial, varios miles de personas se reunieron en Bakú, delante de los locales del partido de la oposición Musavat. Se produjeron violentos enfrentamientos entre los manifestantes -en su mayor parte militantes de oposición que contestaban los resultados electorales- y las fuerzas del orden. Al día siguiente, continuaron los enfrentamientos en la plaza Azadliq en Bakú, causando dos muertos y setenta heridos. Fueron detenidas cerca de seiscientas personas y, al día de hoy, permanecen detenidas y sometidas a interogatorios ciento siete personas. Según las etadísticas efectuadas por el Comité de protección de los periodistas RUH, cincuenta y cuatro periodistas sufrieron violencia y dieciseis de ellos fueron detenidos al final de los dos días. La mayoría de los periodistas detenidos quedaron en libertad el 22 de octubre, tras haber sido condenados a algunos días de cárcel por "alterar el órden público". Aunque no existe ninguna duda de que algunos periodistas participaron en las manifestaciones como militantes, los que cubrían los acontecimientos afirman que las fuerzas del orden, a veces de civil, les golpearon a sabiendas de que eran periodistas y que estaban presentes en el marco de su actividad profesional, bien porque se veía su carnet de prensa, bien porque habían comunicado su estatuto a los policías. Como, Emin Husseynov, periodista de la agencia indepependiente TURAN, hospitalizado durante varios días con heridas en la cabeza, que explicó que el 16 de octubre le pegaron salvajemente las fuerzas del orden, cuando formaba parte de un grupo de periodistas claramente identificables. "No soy miembro de ningún partido. Solo hacíamos nuestro trabajo", declaró a Reporteros sin Fronteras. El mismo día, Nabi Alishev, del periódico Khurriyet, certificó que estaba en posesión de un dictáfono y un carnet de prensa, y que había dejado claro que era periodista cuando las fuerzas del orden le golpearon y le arrastraron a la plaza Azadliq, en Bakú. La lista del RUH se entregó al Ministerio del Interior, que ha abierto una investigación para evaluar si las fuerzas de policía cometieron abusos con los periodistas, los días 15 y 16 de octubre. El Consejo de Prensa, un órgano encargado de gestionar los conflictos en que están implicados medios de comunicación, efectua en paralelo una investigación independiente, en colaboración con la fiscalía general y el Ministerio del Interior. Los representantes de las autoridades con los que ha hablado Reporteros sin Fronteras están poco dispuestos a reconocer que la policía pudo cometer abusos. El responsable de los medios de la presidencia, el Ministro del Interior y el fiscal general adjunto afirman que era imposible distinguir a los periodistas de los manifestantes, mientras que los investigadores no han entregado todavía sus conclusiones. Rauf Arifoglu, una detención injustificada Rauf Arifoglu, redactor jefe del principal diario de oposición, Yeni Musavat, y vicepresidente del partido de oposición Musavat, se encuentra encarcelado en la prisión de Bailov, en Bakú, desde el 27 de octubre. En detención preventiva por un período de tres meses está acusado, en aplicación de los artículos 220-1 y 315-2 del código penal, de alteración del orden público y negarse a obedecer. Las autoridades afirman que organizó y tomó parte en las manifestaciones de los días 15 y 16 de octubre. Podrían condenarle a doce años de cárcel. Entre otras cosas, las autoridades avanzan que en su oficina se guardaron algunos de los objetos utilizados por los manifestantes del partido Musavat durante las revueltas, ya que los locales del periódico están en el mismo edificio que el partido Musavat. No se conoce la fecha del juicio, y su detención podría prolongarse si la investigación durara más de tres meses. Según el fiscal general adjunto, Ramiz Rzayev, su detención preventiva está justificada por la gravedad de los hechos que se le imputan a Arifoglu, y el temor a que escape a la justicia y perjudique la buena marcha de la investigación. "Los primeros treinta y dos días de detención los pasé en una celda aislada. Incluso tuve que dormir en el suelo durante dieciocho días, pasando frío", declaró Rauf Arifoglu a Reporteros sin Fronteras. Desde hace poco comparte una celda con otros detenidos, y ha podido recibir varias visitas. Sin embargo, Ana Karlsreiter, de la oficina del representante para la libertad de los medios de comunicación de la OSCE, no recibió autorización para visitarle. El periodista sufre de una úlcera estomacal. Según Aflatun Amashev, presidente del Consejo de Prensa, "todos saben que esa detención es una injusticia". Las autoridades entrevistadas por Reporteros sin Fronteras sostienen aue Rauf Arifoglu no está detenido como pertiodista, sino como dirigente del partido Musavat. "Para las autoridades es una suerte que yo esté en la cárcel. Hace varios años que intentan encarcelarme y van a intentar retenerme el mayor tiempo posible (…)Estoy seguro de que me han detenido por mis actividades profesionales", declaró a los representantes de la organización. Reconoce haber pedido, en sus artículos, a la población que reaccionara frente a los fraudes electorales, pero afirma no haber "hecho nada en concreto". Para el fiscal general adjunto, las páginas de septiembre y octubre de Yeni Musavat eran "casi llamadas a la violencia". El embajador de Noruega, Steinar Gil, estima que se han respetado las garantías que él consiguió de las autoridades cuando, entre el 18 y el 21 de octubre, Rauf Arifoglu se refugió en su embajada, por temor a ser agredido o secuestrado. En efecto, Rauf Arifoglu fue detenido conforme a los procedimientos previstos en la legislación, y no sufrió violencia. Sin embargo el periodista afirma que, después de treinta y siete días de detención, todavía no le han interrogado los investigadores, que la justicia no le ha comunicado los hechos concretos de que se le acusa, y que los investigadores intentan reunir pruebas falsas y falsos testimonios contra él. El periodista dice que se encuentra en huelga de hambre desde el 1 de diciembre, y añade que han hecho lo mismo la mayoría de las ciento siete personas detenidas en el marco de la investigación sobre las manifestaciones post-electorales. Los huelguistas piden la libertad de todos los detenidos tras las manifestaciones, y la aplicación de las recomendaciones del informe de la misión de observación de las elecciones de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). La televisión al servicio de la propaganda gubernamental Aunque, oficialmente, en Azerbaiyán hay censados cuarenta canales de televisión, solo cinco canales emiten en el conjunto del territorio. Pero, según los monitorings efectuados por la organización Internews Azerbaiyán, el Club de Prensa de Bakú y el informe de observación de las elecciones de la OSCE, los cuatro canales privados (ANS, Space TV, Lider TV y ATV), lo mismo que la televisión estatal AzTV, no garantizaron a los distintos candidatos una cobertura equitativa durante la campaña electoral, y el Consejo del Audiovisual no hizo nada para corregir la situación. Según el Club de Prensa de Bakú, entre el 25 de septiembre y el 14 de octubre, el 61% del tiempo dedicado por las televisiones a la campaña electoral estuvo dedicado a Ilham Aliev, y solamente el 4% al principal candidato de la oposición, Issa Gambar. Según las informaciones de Reporteros sin Fronteras, los dirigentes de Lider TV, Space TV y ATV, son personas cercanas a la familia de Aliev. Los informes de monitoring, así como muchos testimoios, confirman que el conjunto de los canales privados reflejan esencialmente las posiciones del gobierno. Esta falta de pluralismo resulta aun más grave porque la televisión es la principal fuente de información de la población azerbaiyana. El canal estatal AzTV , sin equívocos, tomó partido por los candidatos cercanos al partido en el poder, y criticó vivamente a los candidatos de la oposición. Un canal que, de acuerdo con los compromisos adquiridos por Azerbaiyán cuando entró en el Consejo de Europa, en 2001, ya debería haberse transformado en canal público, gestionado por un consejo de administración independiente. Desde la presentación, hace ya más de un año, de un proyecto de ley considerado no conforme a las normas europeas, no se ha registrado ningún avance significativo. El proyecto prevé que el Presidente de la República nombre al director del canal y a los miembros del consejo de administración, y que defina sus misiones. Por otra parte, el 24 de enero de 2003 se creó un Consejo del Audiovisual, destinado a vigilar la aplicación del código electoral de las radios y televisiones, pero el Presidente nombra a sus nueve miembros. Una prensa escrita plural y partidaria, sometida a presiones multiformes Resulta incontestable que la prensa escrita disfruta de un pluralismo real en Azerbaiyán. Pero es una prensa politizada a ultranza. La mayoría de los diarios están ligados, de cerca o de lejos, a un partido político o al gobierno. La prensa la lee poco una población que no dispone de medios económicos para comprar los periódicos a diario, y de ahí la fragilidad económica y la vulnerabilidad de éstos, frente a sus socios capitalistas. Con una tirada de 15.000 a 17.000 ejemplares, el diario de la oposición Yeni Musavat es el más leído del país. La prensa de oposición e independiente sufre presiones directas e indirectas de las autoridades, que estorban su trabajo a todos los niveles. Los testimonios recogidos por Reporteros sin Fronteras ponen de manifiesto algunos problemas en el acceso a la información pública, la distribución de los periódicos, la impresión y la publicidad. Esos mismos testimonios subrayan el abuso de denuncias por difamación, y el desproporcionado montante de las multas impuestas. Las presiones más insidiosas obstaculizan tanto el trabajo de estos medios de comunicación que difícilmente pueden recuperarse. Varios informadores entrevistados por la misión de Reporteros sin Fronteras estiman que la situación se ha deteriorado con la llegada del nuevo Presidente, Ilham Aliev. A partir del 17 de octubre, es decir dos días después de la elección presidencial; la imprenta estatal Azebaiyán se negó a imprimir Azadliq, Yeni Musavat, Bqki Khaber, Khurriyet y Yeni Zaman/Novoye Vremya; cinco periódicos de la oposición. Según Azer Ahyan, director comercial de Yeni Musavat, la dirección de la imprenta declaró: "Como ustedes están contra el gobierno, los empleados se niegan a trabajar". También avanzó que esos periódicos están muy endeudados, mientras que la imprenta seguía metiendo en prensa otros periódicos; progubernamentales u oficiales, también endeudados. Entre el 14 y el 20 de noviembre, se suspendió la publicación de esos mismos diarios de la oposición, por falta de papel. Cap Evi, la única imprenta privada que aceptaba publicarlos, había agotado sus stocks de papel. Los redactores jefes de los periódicos acusan a las autoridades de haber creado artificialmente la penuria, duplicando el precio del papel. Algunos periodistas de la oposición afirman además que la empresa de distribución pública Qasid retendría habitualmente ejemplares que, sin embargo, podría distribuir en todo el territorio. Según Vugar Mamedov, redactor jefe del diario Khurriyet, Qasid retiene el dinero de las ventas del periódico, y debe cerca de 80 millones de manats (13.000 euros) a su periódico. Con frecuencia, la policía agrede a los vendedores callejeros, y se incauta de sus periódicos. Por otra parte, Los periódicos de la oposición se lamentan de la imposibilidad de conseguir publicidad de algunas empresas nacionales y extranjeras, y afirman que los anunciantes temen represalias administrativas, si aceptan trabajar con otra prensa que no sea la progubernamental. Reporteros sin Fronteras estima que un instituto independiente encargado de controlar las ventas efectivas de los periódicos podría terminar, al menos en parte, con ese tipo de presiones. Los anunciantes podrían así elegir con conocimiento de causa los periódicos con los que más les interesaría trabajar. Según los responsables de los periódicos de la oposición entrevistados por la organización, las autoridades ejercerían también presiones sobre los propietarios de sus locales. La falta de trasparencia en los criterios de concesión de ayudas del Estado, y las cantidades adjudicadas, son otra fuente de discriminación. Según el abogado de Rauf Arifoglu, Mazahir Shahmanov, el periódico Yeni Musavat ha sido denunciado por difamación más de quince veces, entre octubre de 2002 y octubre de 2003. Reporteros sin Fronteras quiere subrayar que la falta de ética profesional de algunos periodistas, cualquiera que sea su tendencia política, no justifica en absoluto la desproporcionada cantidad de multas y daños y perjuicios impuestos a los periódicos, cuando las querellas proceden de funcionarios o de personas cercanas al clan Aliev, como es el caso en el 90% de los procesos. La ley sobre difamación y ofensas establece penas de cárcel incondicional, en contradicción con las normas internacionales. El artículo 147 del código penal castiga, en efecto, la difamación con una pena que puede llegar hasta los tres años de encarcelamiento, y el artículo 148 del código penal castiga la ofensa al honor y la dignidad de una persona, a través de la prensa, con una pena que llega hasta seis meses de cárcel. Recomendaciones Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades de la Republica de Azerbaiyán: - que las investigaciones, oficial e independiente, sobre la violencia padecida por los periodistas los días 15 y 16 de octubre, se efectúen con total trasparencia, en un tiempo razonable, y que se hagan públicos los resultados; - que los representantes de las fuerzas del orden que hubieran cometido abusos con los periodistas, en el ejercicio de su función, sean sancionados consecuentemente; - que el Consejo de Prensa reflexione, junto con el Ministerio del Interior, sobre el trabajo de los periodistas que cubren manifestaciones, y eventualmente sobre la creación de signos distintivos; - la libertad provisional de Rauf Arifoglu, en espera de que se celebre el juicio; - que se respete el compromiso adquirido con el Consejo de Europa, transformando la televisión del Estado en un canal de televisión de servicio público, dotado de un consejo de administración independiente del poder ejecutivo; - que se transforme el Consejo delAudiovisual en un órgano independiente del poder ejecutivo; - que se excluya la utilización de medidas administrativas para limitar la libertad de los medios de comunicación, y que no se utilice a las empresas públicas -imprentas y sociedades de distribución- como medidas de presión sobre los medios; - que se abstengan de cualquier presión sobre los anunciantes; - que se clarifiquen los criterios de concesión de ayudas a los medios de comunicación, y se distribuyan con total trasparencia; - que se apliquen las recomendaciones de Reporteros sin Fronteras y la OSCE relativas a la difamación, y en particular que se deroguen las leyes sobre ofensas, se descriminalice la difamación y se vigile que exista proporcionalidad entre los daños y perjuicios y las multas, en función del perjuicio sufrido. A los medios de comunicación: - que se respeten los artículos del código electoral relqtivos a los medios de comunicación, que den muestras de responsabilidad y trabajen siguiendo las reglas de la ética periodística, para dar menos excusas a las presiones de las autoridades.
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Updated on 20.01.2016