Mohsen Sazgara salió de la cárcel en libertad

Se habían multiplicado las presiones locales e internacionales sobre el fiscal de Teherán, Said Mortazavi, para conseguir noticias del periodista, al que su familia no podía ver desde el 14 de agosto. Tras su detención, la familia aceptó pagar una fianza de seis millardos de rials (750.000 USD), pero el periodista no quedó en libertad. Tras los rumores acerca de la muerte de Mohsen Sazgara, enfermo y en huelga de hambre, la familia pidió verle y sus padres amenazaban, en una carta dirigida a Said Mortazavi, con acudir a los tribunales internacionales, si no tenían noticias suyas en 24 horas. Además, la carta se publicó en el sitio informativo reformista www.emruz.ws. Desmintiendo todos los rumores sobre las condiciones de salud del periodista, Said Mortazavi declaró que el periodista iba bien, "encontrándose en posesión de sus recursos físicos y mentales", y añadiendo: "La organización penitenciaria desmiente cualquier rumor sobre una huelga de hambre". Mohsen Sazgara efectuó dos huelgas de hambre de 56 y 23 días, y ha perdido 20 kilos durante su detención. "Durante estos 110 días de encarcelamiento tuve que ser ingresado cinco veces en el hospital Baghiatollah. Aún estaba allí el domingo pasado", declaró Mohsen Sazgara en su primera entrevista. El periodista será trasladado lo antes posible a un hospital privado, para que le efectúen un chequeo. ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 03.10.2003 Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades iraníes garantías sobre el estado de salud de Mohsen Sazgara Desde el 14 de agosto la familia, que no ha visto al periodista encarcelado desde el 15 de junio, no ha tenido noticias sobre el estado de salud de Mohsen Sazgara. Cardíaco y muy disminuido por una huelga de hambre, Mohsen Sazgara fue trasladado el 2 de octubre el hospital Baghiatollah de Teherán, el mismo en que terminó sus días Zahra Kazemi. "Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades que den inmediatamente garantías sobre el estado de salud de Mohsen Sazgara, y que autoricen a que le visite su propio médico de familia. Es necesario que, en ningún caso, se ponga en peligro su vida ni en el plano médico, lo que podría convenir a algunos, ni a causa de malos tratos, lo que no es infrecuente en la cárcel de Evine, como demostró recientemente el asesinato de Zahra Kazemi. Igualmente, pedimos a la Comisión Europea que presione a las autoridades de la República Islámica, para efectuar una inspección de las cárceles iraníes", ha declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. Mohsen Sazgara es uno de los fundadores de la prensa reformista. Fue director de publicación de los diarios Jamesh, Neshat y Tous, hoy suspendidos, y creador del sitio www.alliran.net (cerrado desde su detención). Valiente analista política, no dudó en escribir que "la experiencia de los últimos cinco años demuestra que el poder religioso no puede ser reformado, y no puede ser eficaz". Igualmente se atrevió a calificar de "dictatorial" el poder del Guía de la República, el ayatolá Jamenei. Le inculparon por atentar a la seguridad nacional, insulto al Guía de la República y propaganda contra el Estado, y el 27 de septiembre de 2003 le condenaron a un año de cárcel incondicional. Es innegable que Mohsen Sazgara molesta a los predadores de la libertad de prensa que, sin duda, temen que una vez que salga de la cárcel pueda hacer revelaciones sobre las condiciones en que ha estado detenido, y las prácticas en vigor en la cárcel de Evine. Varios periodistas actualmente encarcelados se encuentran en manos de los servicios del fiscal Said Mortazavi y de los guardianes de la revolución, en los mismos locales en que Zahra Kazemi recibió el golpe que le causó la muerte.