Liberado hace un año, un periodista independiente ha sido condenado de nuevo por "apropiación ilícita" de un pañuelo firmado por Fidel Castro

Reporteros sin Fronteras está escandalizada por la nueva condena impuesta, el 15 de agosto de 2007, al periodista independiente Alberto Santiago Du Bouchet Hernández. Encarcelado en 2005 por “desobediencia civil” y “resistencia”, y puesto en libertad en agosto de 2006, el periodista de la agencia Habana Press ha sido condenado esta vez a penas acumuladas de dos años de cárcel, dos años de trabajo en un medio carcelario y dos años bajo control judicial. Supuestamente habría robado un pañuelo, dedicado por Fidel Castro a María Encarnación González Guerra quien, a finales de los años 50, fue un miembro activo de la organización política Movimiento 26 de Julio. “Nos sentimos indignados por el ensañamiento que, una vez más, muestran las autoridades cubanas con Alberto Santiago Du Bouchet Hernández. Condenarle a una pena grave por el pretendido robo de un pañuelo resulta grotesco y escandaloso. Su proceso se ha llevado a cabo de forma tan expeditiva como en 2005, sobre la base de unos testigos de cargo que muy bien se han podido conseguir con amenazas. Pedimos que, en la apelación, se declare inocente al periodista y quede en libertad”, ha declarado la organización. El tribunal municipal de Plaza (La Habana) sentenció al periodista a dos años de cárcel, a los que añadió otros dos de trabajos en un medio carcelario, y dos más bajo control judicial. Está acusado de apropiarse “ilícitamente” de un pañuelo que Fidel Castró regaló y firmó a quien, en 1957, fue una de las organizadoras del Movimiento 26 de Julio, una organización castrista creada en 1953. Según Alberto Santiago Du Bouchet Hernández, fue un regalo de María Encarnación González Guerra. Sospecha que la policía política la ha presionado para que testimonie contra él. El periodista ha apelado y todavía no ha sido encarcelado. El 9 de agosto de 2005, en un juicio sumario, Alberto Santiago Du Bouchet Hernández fue condenado a un año de cárcel por “desobediencia civil” y “resistencia” en el momento de su detención. El periodista no pudo nombrar abogado. Se están multiplicando las intimidaciones a periodistas independientes, y su entorno. Según informaciones difundidas recientemente por Roberto de Jesús Guerra Pérez, corresponsal de los sitios Payolibre y Nueva Prensa Cubana, y de la emisora Radio Martí, la policía política está acosando sin cesar a personas allegadas a él, para que dejen de acogerle en sus casas. Liberado en mayo de 2007 tras pasar veintidós meses en la cárcel, diecinueve de ellos sin juicio, el periodista se encuentra en un estado de salud muy débil debido a las huelgas de hambre que efectuó en la cárcel, y teme encontrarse sin alojamiento si su entorno cede a las repetidas amenazas. En señal de protesta, amenaza con ponerse en huelga de hambre.