Irán: Dos de los cargos contra el periodista Rouhollah Zam pueden llevar a una sentencia de muerte
Reporteros sin Fronteras (RSF) expresa su enorme preocupación por el juicio contra Rouhollah Zam, director del diario digital AmadNews, que comenzó en Teherán el 10 de febrero. Secuestrado en Irak por la Guardia Revolucionaria en octubre pasado y devuelto a la fuerza a Irán, Zam está siendo juzgado por 17 cargos, algunos de ellos punibles con la muerte bajo la ley islámica.
Los medios progubernamentales que asistieron a la primera audiencia en su juicio ante un tribunal revolucionario de Teherán han publicado fotos que muestran a agentes de seguridad enmascarados en una sala casi vacía y a Zam, visiblemente cansado, sentado frente a Aboulghasem Salevati, un juez ampliamente considerado como uno de los peores "verdugos" de periodistas iraníes. No hay ni rastro de abogado defensor.
Dos de las 17 acusaciones pueden llevar a una sentencia de muerte. Una es espionaje y, la otra, "propagación de la corrupción por la tierra", un término que procede de la expresión coránica "mofsed-e-fel'arz". Implica que la corrupción impregna el alma y el ser del acusado, y es uno de los cargos más graves que se pueden presentar ante un tribunal revolucionario.
Según la familia de Zam, los funcionarios le aconsejaron que "no empeorase las cosas pidiendo un abogado". A los presos de conciencia, incluidos los periodistas, se les suele decir esto durante los interrogatorios. A los acusados se les niegan los derechos más básicos cuando se los juzga ante tribunales revolucionarios, que incluso las leyes oficiales de Irán consideran ilegales.
"La seguridad y la vida de Rouhollah Zam están amenazadas por este juicio extremadamente injusto", advierte Reza Moini, jefe del departamento para Irán y Afganistán de RSF. "Pedimos la inmediata intervención en este caso de Agnes Callamard, relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias; de Seong-Phil Hong, jefe del Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria, y de Javaid Rehman, relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Irán".
Zam es un personaje polémico que, según algunas fuentes, fue manipulado en varias ocasiones por los servicios de inteligencia iraníes para publicar información falsa. Pero AmadNews también publicó información bochornosa para el régimen y el Líder Supremo Alí Jamenei, y el digital tuvo casi 1,4 millones de suscriptores durante las grandes protestas en diciembre de 2018.
Irán ocupa el puesto 170, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en 2019.