Irán: “Detengan las ejecuciones”, piden RSF y el Centro iraní de Defensores de Derechos Humanos
Con motivo del Día Internacional Contra la Pena de Muerte (10 de octubre), Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Centro de Defensores de los Derechos Humanos de Irán (DHRC, por sus siglas en inglés) instan a las autoridades iraníes a detener las ejecuciones, que a menudo tienen como objetivos a los pesos de conciencia, incluidos periodistas.
Ambas organizaciones también han lanzado una campaña en redes sociales usando el hashtag #notoexecution para denunciar el uso de la pena capital en el país y para salvar la vida de periodistas iraníes y presos de conciencia.
La ejecución del luchador iraní Navid Afkari, de 27 años, el 12 de septiembre, desencadenó un clamor internacional. Alrededor de 40 miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, así como expertos en derechos humanos de la ONU y la Unión Europea han condenado lo que algunos llaman “ejecución sumaria”. Afkari fue condenado por asesinato y por “moharebeh” (hacer la guerra contra Dios), cargos que él siempre negó.
Irán es el país del mundo que más personas ejecuta, después de China. El derecho penal islámico en Irán, basado en la Sharía, establece la pena de muerte por diversos delitos. En la actualidad, unas 30 personas están esperando en las cárceles iraníes a que se cumplan sus sentencias de muerte. Entre ellos está Rouhollah Zam, editor de la página web y canal de Telegram de AmadNews, condenado a muerte el 30 de junio.
“Actualmente hay al menos 30 presos de conciencia esperando a ser ejecutados en los corredores de la muerte de Irán”, afirma Shirin Ebadi, premio Nobel de la paz y presidenta del DHRC. “Los iraníes llevan luchando durante años para que la pena de muerte se elimine del código penal. Es urgente que la comunidad internacional acuda en su ayuda.”
Al menos 20 periodistas, periodistas ciudadanos y blogueros han sido condenados a muerte en Irán en los últimos 20 años. Según cifras oficiales, la República Islámica ha ejecutado a más periodistas que cualquier otro país en los últimos 50 años. Justo después de la Revolución Islámica de 1979 fueron fusilados alrededor de 20 periodistas cercanos al régimen del Sah -como Ali Asgar Amirani, Simon Farzami o Nasrollah Arman-, o pertenecientes a círculos de izquierdas, como Said Soltanpour y Rahman Hatefi-Monfared.
“Irán ha ejecutado a miles de hombres y mujeres desde 1979, incluyendo a una veintena de periodistas condenados por tribunales injustos”, afirma Christophe Deloire, Secretario General de RSF. “Sentenciar a presos de conciencia, entre ellos periodistas, a la pena de muerte es la manera más extrema de eliminar la libertad de expresión. Es hora de que la República Islámica abandone de una vez por todas estos crueles castigos de otra época”.
Irán bajó tres puestos en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2020 de RSF, ocupando ahora la posición173 de 180 países.