Dos periodistas y cuatro disidentes encarcelados en Holguín han iniciado una huelga de hambre, para protestar por el traslado de Iván Hernández Carrillo, también periodista, a una "celda de castigo". Por otra parte, el 29 de octubre detuvieron, por poco tiempo, a Claudia Márquez Linares, directora de la revista disidente De Cuba.
En libertad la periodista independiente Claudia Márquez Linares
Claudia Márquez Linares quedó en libertad tras permanecer detenida dos horas. La periodista independiente, que a comienzos del mes publicó un nuevo número de la revista De Cuba, explicó a la Agencia France Presse (AFP): "Me llevaron a la sexta unidad de policía de Marianao (un barrio de La Habana) para decirme que no permitirían que se publicara otro número de la revista, (y que es preciso) que yo esté dispuesta a asumir las consecuencias si eso ocurría". Los policías le explicaron que su detención no iba destinada a amenazarle, sino a "alertarle", para que ponga fin a su trabajo de periodista. Claudia Márquez Linares declaró que tiene intención de continuar con sus actividades.
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29.10.2003 - Reporteros sin Fronteras está extremadamente preocupada por el estado de salud de los periodistas Adolfo Fernández Sainz y Mario Enrique Mayo, así como de los disidentes Antonio Díaz Sánchez, Alfredo Domínguez Batista, Angel Moya Acosta y Arnaldo Ramos Lauzurique, que el 18 de octubre iniciaron una huelga de hambre. Internados todos ellos en el centro penitenciario de Holguín (centro del país), protestan contra el traslado a una "celda de castigo", el 17 de octubre, de Iván Hernández Carrillo, periodista independiente.
"Esta nueva huelga de hambre está provocada por las deplorables condiciones en que se encuentran detenidos los presos de conciencia", ha declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "Iván Hernández Carrillo está encerrado en una celda de castigo, simplemente por protestar contra la negativa de las autoridades penitenciarias a tratarle, ya que padece hipertensión arterial", ha explicado la organización. Son varios los periodistas encarcelados que se quejan de la falta de tratamientos. Ya en agosto, Mario Enrique Mayo, Adolfo Fernández Sainz e Iván Hernández Carrillo, efectuaron una huelga de hambre para protestar por sus condiciones de detención.
Por otra parte, Reporteros sin Fronteras está preocupada por la situación de Claudia Márquez Linares, directora de la revista disidente De Cuba y corresponsal de Reporteros sin Fronteras. Según las informaciones recibidas en la organización, el 29 de octubre unos agentes de las fuerzas del orden le amenazaran con detenerla por "desacato" si se negaba a seguirles, cuando se encontraba en el domicilio de Laura Pollán, esposa del periodista encarcelado Héctor Maseda Gutiérrez. Los agentes explicaron que solamente querían "conversar" con ella, durante dos horas.
"El bimestral De Cuba desapareció tras la detención, en marzo de 2003, de sus creadores Ricardo González y Raúl Rivero. Presionando a Claudia Márquez Linares, que consiguió sacar una nueva edición de la revista el pasado 1 de octubre, el gobierno intenta de nuevo terminar con la difusión de informaciones independientes", ha explicado la organización.
Según algunas informaciones recogidas por Reporteros sin Fronteras, Iván Hernández Carrillo, de la agencia independiente Patria, detenido en el centro penitenciario provincial de Holguín (Centro), fue trasladado el 17 de octubre de 2003 a una "celda de castigo", por protestar contra la negativa de las autoridades de la cárcel a proporcionarle el tratamiento necesario para sus problemas de hipertensión arterial, según las familias de sus compañeros de cárcel.
Al día siguiente, los otros seis presos de conciencia internados en ese centro iniciaron una huelga de hambre, para exigir que terminara el castigo inflingido a su compañero. Se trata de los periodistas Adolfo Fernández Sainz, de la agencia independiente Patria y corresponsal de la agencia informativa rusa de los derechos humanos PRIMA News, condenado a 15 años de cárcel, y Mario Enrique Mayo, de la agencia Félix Varela, condenado a 20 años de cárcel; y de los disidentes Antonio Díaz Sánchez, Alfredo Domínguez Batista, Angel Moya Acosta y Arnaldo Ramos Lauzurique, condenados a 20, 14, 20 y 18 años de cárcel respectivamente.
Melba Santana, esposa de Alfredo Domínguez Batista, y Maidelín Guerra, esposa del periodista MarioEnrique Mayo, acudieron el 27 de octubre a la cárcel, donde las recibió un responsable que les explicó que a Iván Hernández Carrillo le habían sancionado por faltar al respeto a un guardián. Según el reglamento, la sanción podría durar tres meses. Después, al periodista podrían trasladarle a otra cárcel.
Según Melba Santana, su marido y sus compañeros continúan la huelga de hambre por que a ninguno de ellos le autorizaron el 28 de octubre a telefonear a su familia. Solo les autorizan las llamadas cuando "respetan el reglamento". Julia Núñez, la mujer de Adolfo Fernández Sainz, está preocupada por el estado de salud de su marido. Subraya que, la última vez que pudo visitarle, que fue el pasado 7 de octubre, le encontró muy delgado. La próxima visita será el 3 de enero de 2004.
Según Melba Santana, una celda de castigo es una celda muy pequeña, sin luz ni ventilación.
El 15 de agosto, Mario Enrique Mayo, Adolfo Fernández Sainz e Iván Hernández Carrillo, ya empezaron una huelga de hambre. Entonces reclamaban que los presos con enfermedades crónicas tuvieran derecho a recibir medicinas y una alimentación adecuada. Finalizaron la huelga de hambre el 25 de agosto, cuando las autoridades aceptaron proporcionar a Mario Enrique Mayo una dieta compatible con su estado de salud. Adolfo Fernández Sainz perdió quince kilos.
El 31 de agosto, los periodistas independientes Manuel Vázquez Portal, Juan Carlos Herrera Acosta y Normando Hernández González, internados en la cárcel de Boniatico (Santiago de Cuba, este de la isla), también iniciaron una huelga de hambre, para protestar por sus condiciones de detención. La huelga de hambre les supuso que las autoridades carcelarias les trasladaran a otra cárcel.
Con treinta detenidos, Cuba es hoy la mayor cárcel del mundo para los periodistas. Veintiséis de ellos fueron detenidos en marzo de 2003, junto con cerca de cincuenta disidentes, en una oleada de detenciones sin precedente. En la clasificación mundial de la libertad de prensa de Reporteros sin Fronteras (publicada el 20 de octubre de 2003), Cuba ocupa la penúltima posición (165), justo delante de Corea del Norte (166).