Reporteros sin Fronteras se da por enterada de la decisión del presidente Buteflika de indultar a todos los periodistas condenados por “desacato a instituciones y cuerpos constituidos” y “difamación”, y hace un llamamiento al Presidente argelino para que vaya aun más lejos, despenalizando los delitos de prensa. “Si no se llevan a cabo esas reformas, muy pronto volveremos a estar en el mismo punto”, ha declarado la organización.
Reporteros sin Fronteras se da por enterada de la decisión del presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, de indultar el 5 de julio de 2006 a todos los periodistas condenados por “desacato a las instituciones y cuerpos constituidos” y “difamación”, con motivo del 44 aniversario de la Fiesta de la Independencia.
“La iniciativa del presidente Abdelaziz Buteflika es una muestra de que existe la voluntad de poner los contadores en cero. Pero hacemos un llamamiento al Presidente, para que confirme esa voluntad de rebajar la presión sobre los periodistas, poniendo en marcha auténticas reformas, que entre otras cosas pasan por la despenalización de los delitos de prensa, para que los periodistas puedan trabajar en condiciones más favorables, sin arriesgarse a que en cualquier momento puedan condenarles a penas de cárcel. Ahora, por ejemplo, el artículo 144 bis del código penal establece condenas de dos a doce meses de cárcel, y multas que a veces son exorbitantes, para cualquier cuestionamiento del presidente de la República, en términos injuriosos, insultantes o difamantes. Si estas reformas no se efectúan rápidamente, en seis meses volveremos a encontrarnos en la misma situación, con decenas de periodistas condenados a penas de cárcel”, ha declarado la organización.
Contactado por Reporteros sin Fronteras, Mohamed Benchicou, ex director de Le Matin y recientemente liberado de los calabozos argelinos, ha comentado la medida: “Evidentemente, es bienvenida. Sin embargo, en principio sirve al poder argelino antes que a la prensa. Esta decisión tardía se produce después de tres años de un acoso político, policial, judicial y fiscal sin precedente, que se saldaron con el encarcelamiento de siete periodistas y la condena de otros veintitrés a penas de prisión incondicional. El Presidente tiene que instalar estructuralmente la libertad de prensa, lo que pasa por diferentes puntos: el cese de todo ensañamiento contra los periodistas y la prensa libre, la devolución a Le Matin del poder de volver a publicarse y la devolución del pasaporte a su director”.
El 3 de julio, un tribunal de Argel juzgó, en sesión extraordinaria, sesenta y siete casos que concluyeron en absoluciones o penas simbólicas, según algunos periodistas presentes y abogados argelinos.
El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, ya adoptó medidas de gracia con ocasión del Día Internacional de la Libertad de Prensa, el 3 de mayo de 2006. Sin embargo, Reporteros sin Fronteras denunció esos indultos que, de hecho, no afectaban a ningún periodista. La medida se aplicaba solamente a los periodistas condenados “definitivamente”, lo que excluía a los profesionales de los medios de comunicación que habían apelado sus sentencias.