Los dos periodistas de Los Angeles Times secuestrados por la guerrilla quedaron en libertad el sábado, 1 de febrero, tras pasar 11 días en cautividad. Fueron entregados a una delegación de la Cruz Roja Internacional. Su liberación, prevista en principio para viernes 31 de enero, se aplazó a causa de los combates en la región.
Ruth Morris y Scott Dalton (fotó, CR. El Tiempo), periodista y fotógrafo del diario norteamericano Los Angeles Times, fueron liberados el 1 de febrero de 2001. Fueron entregados a una delegación de la Cruz Roja Internacional, en una zona rural entre las localidades de Fortul y Tame, en el Departamento de Arauca (noreste del país), donde el ELN les mantuvo secuestrados, durante once días. Su liberación, prevista en principio para el viernes 31 de enero, se aplazó a causa de los combates en la región.
En una conferencia de prensa, organizada a su llegada a Bogotá, el sábado 1 de febrero por la tarde, los dos reporteros precisaron que nunca temieron por su vida, y que les habían tratado bien. Estuvieron preocupados sobre todo por lo que podían estar sufriendo sus familias. Posteriormente, los dos periodistas fueron trasladados a sus respectivas embajadas.
Ruth Morris: "Temo que nuestro secuestro disuada, a algunos periodistas extranjeros, de ir a cubrir el conflicto colombiano"
Testimonio de Ruth Morris, recogido por Christine Renaudat, corresponsal de Reporteros Sin Fronteras en Bogotá.
"Cuando nos secuestraron, yo estaba haciendo un reportaje con el fotógrafo Scott Dalton en Arauca, en el noreste de Colombia. Quería recoger testimonios de las víctimas de los últimos atentados de la guerrilla en la región, para Los Angeles Times. Cuando circulábamos por el sector, interceptaron a nuestro taxi en un control de la guerrilla del ELN y de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Inmediatamente, un comandante del ELN nos pidió que le siguiéramos. Enseñé mi documentación de periodista, y expliqué que estábamos haciendo un reportaje. Estaba convencida de que nos iban a dejar pasar. Pero tuvimos que seguirle, para entrevistarnos con uno de sus superiores. Cuando éste nos preguntó a quien tenía que avisar si se nos hacía prisioneros, comprendimos que ya no podíamos hacer nada. Aparentemente, la guerrilla tenía intención de soltarnos enseguida, al día siguiente. Pero la prensa empezó a hablar de un secuestro, y las cosas se complicaron. El comandante del frente decidió retenernos, durante más tiempo. Estuvimos 11 días en manos del Frente de Guerra Oriental del ELN, dirigido por un hombre llamado "Pablo". Once días caminando por la región, sin saber muy bien donde estábamos, y con el ruido de los helicópteros del ejército colombiano sobre nuestras cabezas. En ningún momento temimos que nos asesinaran: siempre pensamos que éramos unos rehenes importantes para la guerrilla que, en todo momento, cuidó de que se nos tratara bien y estuviéramos seguros. Gracias a una radio pequeña que teníamos supimos que otros periodistas se habían movilizado en Bogotá, para nuestra liberación. Antes de quedar en libertad entrevisté al comandante Pablo. Yo pienso que los rebeldes querían utilizarnos para hacer su propaganda, al convocar para nuestra liberación a una comisión de varias personas muy conocidas en Colombia. Pero, finalmente, nos entregaron a la Cruz Roja. Tengo miedo de que nuestro secuestro disuada, a algunos periodistas extranjeros, de ir a cubrir el conflicto colombiano. Ahora, muchos se lo van a pensar dos veces, antes de viajar al lugar de los hechos".
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1 de febrero de 2003Reporteros Sin Fronteras hace una llamada a los protagonistas del conflicto para que creen las condiciones necesarias para la liberación de dos periodistas de Los Angeles Times
Reporteros Sin Fronteras hace una llamada a los protagonistas del conflicto colombiano, presentes en el Departamento de Arauca (Noreste), para que creen las condiciones de seguridad necesarias para la liberación de Ruth Morris y Scott Dalton, periodista y fotógrafo del diario norteamericano Los Angeles Times, secuestrados el 21 de enero pasado, por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista).
"Es indispensable que la comisión humanitaria, encargada de recuperar a los dos periodistas, pueda acudir a la zona en que se encuentran secuestrados, en el menor plazo de tiempo", manifestó Robert Ménard, secretario general de la organización. "Cuanto más larga y difícil sea su liberación, más disuadirá a los periodistas de acudir a esa región, donde tienen lugar intensos combates. Ahora bien, una guerra sin testigos es una puerta abierta a las peores atrocidades, de las que siempre la población civil es la primera víctima", añadió. Por otra parte, Reporteros Sin Fronteras reitera su condena del secuestro por el ELN, y se declara "chocada" por las últimas declaraciones del presidente Uribe Vélez.
El 31 de enero, una comisión humanitaria formada por representantes de la sociedad civil, que debía acudir al sector de la ciudad de Tame (Departamento de Arauca), donde se encuentran secuestrados los dos periodistas, no pudo efectuar el desplazamiento a causa de las "operaciones militares en la zona", según declaró un miembro de la comisión. Era un viernes de combates que enfrentaron al ejército con las tropas de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxista). Según un comunicado del ELN, publicado el 30 de enero, "la entrega de los periodistas sólo depende de que se haga presente esa comisión en la zona".
Reporteros Sin fronteras reitera su más firme condena del secuestro de Ruth Morris y Scott Dalton por la guerrilla del ELN. Para la organización, este secuestro constituye un grave impedimento para el ejercicio del derecho a informar. Robert Ménard calificó de "grotescas, e incluso insultantes" las declaraciones de algunos responsables del ELN, según las cuales este secuestro es un "error" cometido por algunos elementos del grupo armado, que no midieron "la gravedad del hecho". "Este secuestro de periodistas no es el primero que comete esa guerrilla. Durante los últimos cinco años, el ELN ha secuestrado a más de una veintena de periodistas, frecuentemente para obligar a los medios de comunicación a denunciar las exacciones cometidas por el ejército, o por los paramilitares", recordó. A causa de los repetidos atentados de su grupo armado contra la libertad de prensa, Nicolás Rodríguez Bautista, jefe militar del ELN, está considerado por Reporteros Sin Fronteras como uno de los predadores de la libertad de prensa en el mundo.
Por otra parte, Reporteros Sin Fronteras se siente "chocada" por las manifestaciones del presidente Alvaro Uribe Vélez que, el 31 de enero, declaró que no iba a tomar ninguna decisión que pudiera afectar a la moral de las tropas, dando a entender que las operaciones militares no van a cesar en la zona en que se encuentran detenidos los rehenes. Alvaro Uribe Vélez acusó al ELN de que, mientras frecuentemente secuestra a colombianos, al liberar a los dos periodistas extranjeros quiere "dar la impresión (a la opinión internacional) que es respetuoso de los derechos humanos".
"La liberación de los dos periodistas no engaña a nadie sobre el balance de las violaciones de los derechos humanos, por parte del ELN", declaró Robert Ménard. Para él, el presidente colombiano tiene que asumir sus responsabilidades, la primera de las cuales es proteger a los civiles. "Si los dos periodistas resultaran heridos o muertos por disparos del ejército, el jefe del Estado no podría lavarse las manos imputando toda la responsabilidad del desenlace al ELN, o a una pretendida inconsciencia de los periodistas que, valientemente, intentan informar a la sociedad sobre la realidad de Arauca. ¿Quién dará testimonio de las exacciones de los grupos armados contra la población si, mañana, los periodistas ya no se atreven a ir a esa región?", se preguntó el responsable de Reporteros Sin Fronteras.
La periodista británica Ruth Morris y el fotógrafo norteamericano Scott Dalton fueron secuestrados por el ELN el martes, 21 de enero, cerca de la localidad de Tame, en el Departamento de Arauca. Un portavoz del movimiento explicó que los dos periodistas penetraron, en una región que está controlada por la guerrilla, sin su autorización. Ruth Morris y Scott Dalton acudieron a la región para cubrir el despliegue, en esa zona, de sesenta miembros de las fuerzas especiales norteamericanas, llegados para entrenar al ejército colombiano. El Departamento de Arauca, una zona petrolera, es objeto de una intensa lucha entre las guerrillas del ELN, de las FARC, los grupos paramilitares y el ejército, todos ellos presentes en la región.
Un informe publicado el 20 de diciembre de 2002, y firmado por cinco organizaciones, entre ellas Reporteros Sin Fronteras, detalla las amenazas, presiones y trabas a que se ven sometidos los periodistas, y los medios de comunicación, en el Departamento de Arauca (Noreste). Titulado : "Arauca: la información en peligro", el informe denuncia tanto las actuaciones contra la prensa de las guerrillas y los grupos paramilitares, como "el control constante que el ejército ejerce sobre las informaciones difundidas por la prensa local". Entre otros, el informe se encuentra disponible en fbpqwhtvgo.oedi.net.