En Bagdad, los policías disparan al aire para impedir que los periodistas cubran un atentado

En aplicación de una orden ministerial, el 16 de mayo de 2007 unos policías han disparado al aire, para dispersar a los fotógrafos y camarógrafos llegados para filmar un doble atentado con bomba en el centro de Bagdad. Las autoridades iraquíes niegan que hubiera cualquier intención de censurar a los medios de comunicación precisando que, una hora después de los hechos, los periodistas podrían acceder a los perímetros de seguridad. ------------------------------------------------------------ 15.05 - Prohíben a los periodistas el acceso a las zonas de los atentados Al día siguiente de que el Ministerio del Interior iraquí decidiera impedir que los periodistas puedan acceder a los lugares de los atentados, Reporteros sin Fronteras se pregunta por las consecuencias que la decisión puede tener sobre la libertad de prensa. “Es fundamental que los periodistas puedan dar testimonio de la situación de la seguridad en el conjunto del país, sin que se vea como una incitación a la violencia. Cuando las calles se vuelven impracticables y las autoridades no facilitan ninguna información en tiempo real sobre la violencia, el papel del reportero se convierte en primordial. La cobertura de los atentados permite que la población pueda evaluar los riesgos de seguridad, y evitar las zonas de peligro. Nos tememos que la intensificación de las medidas restrictivas aplicadas a los periodistas dé como resultado un black-out informativo total”, ha declarado la organización. Según el portavoz del Ministerio del Interior, general Abdel Karim Khalaf, existen varias razones que justifican la decisión de limitar el acceso de periodistas a las zonas de atentados. “No queremos que se alteren las pruebas materiales antes de que lleguen los investigadores, y el ministerio desea respetar los derechos de las víctimas. (...) Tampoco queremos dar a los terroristas información sobre el resultado de los atentados”, aseguró. No es la primera vez que las autoridades iraquíes intervienen en el trabajo de los medios de comunicación. En diciembre de 2006 el Parlamento decidió prohibir que los periodistas cubrieran sus sesiones. Ese mismo Parlamento votó mayoritariamente el 9 de mayo de 2007 a favor de que se abriera un procedimiento judicial al canal de televisión por satélite Al-Jazira. Una decisión que se produjo pocos días después de la emisión un programa, en el que se cuestionaba la legitimidad política del ayatolá Alí Sistani, líder chiíta. En las ciudades de Basora y Nayaf, al sur del país, ha habido manifestaciones de miembros de las comunidades chiítas, acusando al canal. Al-Jazira no tiene autorización para trabajar en Irak desde 2004; el gobierno le acusa de “incitación a la violencia” por emitir vídeos de grupos armados. Después de la votación, varios diputados sugirieron la posibilidad de llevar al canal ante el Tribunal Internacional de La Haya, en Holanda.