Más información del premio y la lista de premiados en las otras categorías
Guillermo Fariñas Hernández, Cuba
Lucha para que los cubanos accedan a un "Internet libre"
Guillermo Fariñas, apodado "El coco", director de la agencia independiente de prensa Cubanacán Press, inició en febrero de 2006 una huelga de hambre, para pedir que todos los cubanos tengan acceso a un "Internet libre". Las autoridades tuvieron que hospitalizarle a la fuerza y hacerle transfusiones, para poner término a su acción, que estaba encontrando eco en los medios de comunicación internacionales.
Tras mantenerle varios meses en el servicio de cuidados intensivos, a causa de problemas renales y alteraciones cardíacas, las autoridades ofrecieron a Guillermo Fariñas concederle un acceso « restringido » a Internet. Pero se negó, explicando que no podía ejercer dignamente su trabajo de periodista consultando solo informaciones filtradas por el gobierno.
« El coco » no terminó su huelga de hambre hasta el 31 de agosto, tras estar a punto de morir y perder 15 kilos. Ahora continúa trabajando en Cubanacán y se ha convertido en una de las voces más escuchadas entre los periodistas de la oposición cubana. Por otra parte, sigue informando a los medios de comunicación extranjeros de los atentados a los derechos humanos en su país, y se hace particularmente eco de las medidas de intimidación y acoso que padecen los reporteros independientes.
Cubanacán, fundada en 2003, es la agencia de prensa más importante de la nueva generación de periodistas cubanos. Sin embargo, ninguno de los 17 reporteros que colaboran en ella tiene derecho a utilizar Internet, o un fax, para enviar sus artículos al extranjeros. Con frecuencia dictan los artículos desde un teléfono público. Como las tarifas de comunicación son muy caras, habitualmente hacen las llamadas a cobro revertido.
Internet en Cuba, una red estrechamente vigilada
El gobierno cubano utiliza distintos resortes para asegurarse de que no se usa Internet de manera « contrarrevolucionaria ». Para empezar ha prohibido, o casi, las conexiones privadas a la Red. Para navegar, o consultar sus e-mails, los cubanos tienen que pasar obligatoriamente por puntos de acceso públicos (cibercafés, universidades, "clubes informáticos para la juventud", etc), donde es más fácil vigilar su actividad. Después, la policía cubana ha instalado, en todos los ordenadores de los cibercafés o los grandes hoteles, programas que desencadenan un mensaje de alerta cuando encuentran palabras clave « subversivas ». Además, el gobierno apuesta por la autocensura. En Cuba, pueden condenarte a veinte años de cárcel por artículos « contrarrevolucionarios » publicados en sitios extranjeros, y a cinco años simplemente por conectarte al Net de manera ilegal. Pocos internautas se atreven a desafiar la censura del Estado y correr tales riesgos".
Los otros nominados en la categoría « Ciberdisidente » eran :
Habib Saleh, Siria
El presidente Bachar el-Assad ha hecho de Siria uno de los peores agujeros negros de Internet. Ha organizado el filtrado sistemático de las publicaciones digitales de oposición, y ha lanzado a su policía política a una caza sin piedad de disidentes y periodistas independientes que se expresan en la Red.
El escritor y empresario Habib Saleh, de 59 años, ha pagado el precio de esa represión sistemática. El 29 de mayo de 2005, le detuvieron en su oficina de Tartous, a 130 km al norte de Damasco. Acusado de haber “propagado informaciones embusteras” por Internet, le juzgaron el 16 de agosto de 2006, en un tribunal militar. En un proceso arbitrario, le condenaron a tres años de cárcel.
Yang Zili, China
Yang Zili, informático, fue condenado el 28 de mayo de 2003 a ocho años de cárcel, por « subversión del poder del Estado ». ¿Su crimen ? Publicar artículos en su sitio lib.126.com, "El jardín de las ideas de Yang Zili", en los que se pronunciaba en favor del liberalismo político, criticaba la represión del movimiento espiritual Falungong y denunciaba las dificultades económicas de los campesinos.
Solo tenía 30 años, el 13 de marzo de 2001, cuando le detuvieron junto con su mujer. "Era como en las películas de la revolución cultural », declararía más tarde su esposa, Lu Kun. « Saquearon mi apartamento y me detuvieron e interrogaron durante tres días, en el sótano de un edificio policial. Solo cuando volví a casa, sin mi marido, me puse a llorar."
Es la cuarta vez que Reporteros sin Fronteras concede un premio “ciberlibertad”. Los galardonados en años precedentes fueron:
-2003: Zouhair Yahyaoui, Túnez
-2004: Huang Qi, China
-2005: Massoud Hamid, Siria