El gobierno presiona más a la medios de comunicácion extranjeros

Reporteros sin Fronteras denuncia la decisión adoptada por el Ministro de Cultura y Orientación Islámica iraní, Mohammad Hossein Safar-Harandi, de prohibir el nuevo canal de televisión de la BBC en persa, así como cualquier colaboración de los periodistas iraníes con medios extranjeros. El gobierno iraní no solo impide que los periodistas de su país cubran la actualidad interna, sino que también intenta silenciar a los medios extranjeros. “El gobierno ha emprendido una nueva fase de represión de los defensores de los derechos humanos y de los periodistas. Está claro que a los medios de comunicación extranjeros se les considera testigos molestos. El gobierno de Mahmud Ahmadinejad, sospechoso en extremo, ha entrado en una espiral de seguridad que le lleva a prohibir cualquier contacto con los periodistas. Una decisión que tiene como objetivo intimidar a los periodistas, y que representa un obstáculo para la libertad de expresión”, ha declarado la organización. Esa decisión es consecuencia de que, el 14 de enero de 2009, el BBC World Service, sección internacional de la BBC, puso en marcha un canal de televisión en persa, destinado a los tres países en que se habla ese idioma: Irán, Afganistán y Tadjikistán. Hace un año, la BBC creó BBC Arabic Televisión, que emite vía satélite. En el momento de inaugurarlo en Londres, Los responsables de BBC Persan TV ya apuntaron la negativa de las autoridades iraníes a que el canal dispusiera de oficinas permanentes. Sin embargo, BBC World Service conservó su oficina en Teherán, con un corresponsal británico permanente en el país, ya que los programas de la BBC cuentan con una gran escucha en el país. En una entrevista con la agencia ILNA, el Ministro de Cultura y Orientación Islámica iraní amenazó al equipo de la BBC en inglés, manifestando que “si la BBC en inglés abusa de la posibilidad de preparar programas para el servicio en persa del canal, actuaremos contra ella”. Aunque la Constitución iraní no autoriza que ninguna emisora de radio, ni canal de televisión, operen al margen del control del Estado, no existe ninguna ley que prohíba a los periodistas hablar con los medios extranjeros y sus corresponsales. Reporteros sin Fronteras subraya que las autoridades iraníes utilizan todos los medios de que disponen para evitar que las radios y televisiones extranjeras puedan emitir en persa en Irán, ya que el régimen lo considera “invasión cultural”. En 2008 fueron muchos los corresponsales de medios extranjeros que no consiguieron que les renovaran los visados y, por ello, tuvieron que marcharse del país.