Reporteros sin Fronteras condena la abusiva detención de Abderrahim Ariri, director de publicación del semanario en lengua árabe Al Watan Al An, y del periodista Mostapha Hurmatallah.. Ambos se encuentran en detención preventiva desde el 17 de julio de 2007, tras la publicación de una nota confidencial de los servicios de seguridad marroquíes.
El 17 de julio de 2007, el fiscal del rey del tribunal de apelación de Casablanca ordenó la apertura de una investigación preliminar sobre la publicación, en el semanario Al Watan Al An (La Nación ahora), de una nota interna de la Dirección General de Vigilancia del Terrorismo (DGST). Tanto el director de publicación, Abderrahim Ariri, como el periodista Mostapha Hurmatallah, se encuentran detenidos preventivamente.
“Detener a estos dos periodistas, y mantenerlos en situación de detención preventiva, es un procedimiento condenable. Habría bastado convocarles para una audiencia. Ahora, el asunto cobra el aspecto de una advertencia dirigida a todos los periodistas capaces de investigar los medios utilizados por el reino para defenderse del terrorismo”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“Hacemos un llamamiento a las autoridades marroquíes, para que den muestras de sentido común dejando rápidamente en libertad a los dos hombres. Según parece, el contenido de la nota publicada por el semanario no revelaba ninguna información confidencial ya que solo se mencionaban en ella escritos aparecidos en sitios de Internet, accesibles a todos”, ha añadido la organización.
“Aunque es comprensible que el Estado marroquí intente conocer la identidad de las personas que han filtrado una nota a la prensa, los periodistas de Al Watan Al An no tienen por qué servir de chivos expiatorios”, ha concluido Reporteros sin Fronteras.
Abderrahim Ariri y Mostapha Hurmatallah fueron detenido por policías de civil el 17 de julio de 2007, a las 7 de la mañana, en sus respectivos domicilios de Casablanca, y conducidos a la prefectura de policía, donde les interrogaron. A media mañana, una veintena de policías les acompañaron a la sede de la redacción de Al Watan Al An, donde efectuaron un registro. Según el redactor jefe, Boujemaa Achefri, se incautaron del 90% de los archivos del periódico, así como del ordenador, el teléfono móvil y la agenda de Abderrahim Ariri.
En su última edición (número 253), publicada el 14 de julio, Al Watan Al An incluye un dossier titulado “Los informes secretos que están detrás del estado de alerta en Marruecos”, redactado conjuntamente por Abderrahim Ariri y Mostapha Hurmatallah. Uno de los artículos se basaba en una nota, publicada en el periódico y procedente de la DGST, que alertaba a todos los servicios de seguridad para que permanecieran vigilantes tras la difusión en Internet de una grabación de vídeo, en la que un grupo terrorista lanzaba “un llamamiento solemne a la yihad contra los regímenes maghrebíes, refiriéndose en particular a Marruecos”.
El 6 de julio Marruecos elevó al máximo su nivel de alerta. El Ministerio del Interior no dio informaciones precisas acerca de eventuales amenazas.
En un comunicado difundido por el primer canal de la televisión nacional, el fiscal general de Rey, Moulay Abdallah Alaoui Belghiti, aseguró haber ordenado una investigación, destinada a determinar las circunstancias de la filtración de dichos documentos secretos, y a identificar a los responsables. Los dos periodistas estarían acusados de publicar “informes de carácter confidencial, relacionados con secretos de defensa”. Por otra parte, el fiscal anunció que otros documentos, encontrados en el registro, representaban pruebas de cargo. Abderrahim Ariri y Mostapha Hurmatallah deberían ser presentados ante la justicia próximamente. Mientras dure la investigación preliminar no podrán ver a sus abogados.
Reporteros sin Fronteras condena la abusiva detención de Abderrahim Ariri, director de publicación del semanario en lengua árabe Al Watan Al An, y del periodista Mostapha Hurmatallah. Ambos se encuentran en detención preventiva desde el 17 de julio de 2007, tras la publicación de una nota confidencial de los servicios de seguridad marroquíes.