Condenado a una multa el corresponsal de Al-Jazira: Reporteros sin Fronteras manifiesta su alivio pero lamenta la actitud de las autoridades con el canal por satélite

El 11 de julio de 2008, el tribunal de primera instancia de Rabat ha condenado a Hassan Rachidi, director de la oficina en Rabat del canal qatarí de televisión por satélite Al-Jazira, a una multa de 50.000 dirhams (el equivalente a 4500 euros), en virtud del artículo 42 del código de prensa, por “difusión de informaciones falsas”. “Aunque aplaudimos la sabiduría de los jueces que han optado por no dictar condena de cárcel, no es menos sorprendente que Hassan Rachidi haya que tenido que comparecer ante la justicia a pesar de que su canal publicó un desmentido, en relación con las informaciones cuestionadas. La precipitada retirada de la acreditación al corresponsal de Al-Jazira, y el procedimiento judicial iniciado contra él, ponen claramente de manifiesto la irritación que el canal por satélite causa a las autoridades marroquíes. Marruecos, que es donde se encuentra la oficina regional de Al-Jazira, debería por el contrario estar atento a garantizar la independencia de los medios de comunicación, tanto públicos como privados. Lo que, entre otras cosas, pasa por despenalizar los delitos de prensa”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. En un boletín informativo, emitido el 7 de junio de 2008, Hassan Rachidi hacía un balance de los muertos habidos como consecuencia de violentas escaramuzas entre las fuerzas del orden y unos jóvenes parados, que bloqueaban la entrada al puerto de Sidi Ifni (Sur), basándose en testimonios de habitantes de la ciudad y en un comunicado de la rama local del Centro Marroquí de Derechos Humanos (CMDR). Una información que resultó ser falsa. Después, el canal hizo público un desmentido. El Ministro de Información marroquí, Khalid Naciri, pidió excusas públicas al periodista. A Hassan Rachidi le retiraron su acreditación el 13 de junio de 2008, el mismo día que le inculparon. Desde esa fecha, el periodista no ha podido continuar ejerciendo sus funciones al frente de la oficina de Al-Jazira en Rabat. En su requisitoria, el fiscal acusó al periodista “de difundir una información falsa que podía alterar el orden público y minar la estabilidad del reino, haber actuado de mala fe, buscar el scoop sin contrastar la veracidad de la información y no haber presentado excusas después”. A Ibrahim Sebaa El Layl, responsable de la antena del CMDR en Sidi Ifni, ya le cayó el 10 de julio de 2008 una condena de seis meses de cárcel por “desacato” y “difusión de delitos imaginarios”. Por otra parte, encausado junto a Hassan Rachidi por “complicidad”, le condenaron a una multa idéntica de 50.000 dirhams. Actualmente se encuentra internado en la cárcel de Salé, cerca de Rabat. El artículo 42 del código de prensa marroquí castiga con penas de cárcel, de un mes a un año, y multas de 1.200 a 10.000 dirhams (entre 100 y 9.000 euros) “la publicación, difusión o reproducción, por cualquier medio, de una noticia falsa, alegaciones, hechos inexactos, piezas fabricadas o falsificadas atribuidas a terceros, cuando ello altere el orden público o provoque terror en la población”