Objetivo de un atentado fallido en septiembre de 2006, Elías Navarro Palomino, corresponsal del diario La República en Ayacucho (Sur), recibe constantes amenazas. Reporteros sin Fronteras pide entre otras cosas que se prolongue la protección que hasta enero tenía el periodista.
Cinco meses después de haber sido el blanco de un intento de atentado (cf. comunicado del 4 de octubre de 2006), Elías Navarro Palomino, director del semanario Línea Roja y corresponsal del diario La República en Ayacucho (Sur), ha confiado a Reporteros sin Fronteras que recibe constantes amenazas. El 24 de febrero de 2007, dos intrusas localizaron su domicilio e intentaron conseguir informaciones suyas.
“Está claro que las autoridades no se han dado cuenta del tamaño del peligro que corre Elías Navarro Palomino, desde el intento de atentado que sufrió el 30 de septiembre de 2006 y las múltiples agresiones y amenazas padecidas, antes y después de aquellos hechos. Tienen que prolongar la protección que tenía el periodista hasta enero. Igualmente nos sorprende que la investigación de este caso no haya dado ningún resultado”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
En la noche del 24 de febrero de 2007 dos desconocidas llamaron a la puerta de las casas vecinas de la de Elías Navarro Palomino, con el fin de localizar su residencia, según ha contado la Asociación Nacional de Periodistas de Perú (ANP). Preguntaron a uno de los vecinos si “Elías Navarro Palomino, periodista de La República, vivía allí”. “Enfrente nos han dicho que vive aquí”, insistieron. Finalmente el vecino respondió a sus preguntas. A continuación, ambas mujeres llamaron a la casa de Elías Navarro Palomino y preguntaron a su hija, que abrió la puerta, si el periodista vivía allí, cuantas personas ocupaban la casa y si uno de los miembros de la familia estaba de viaje. Tras interrogar a la niña, las dos mujeres le pidieron que fuera a buscar a un adulto. Cuando salió Elías Navarro Palomino, las dos desconocidas ya se habían dado a la fuga.
“Desde el atentado del 30 de septiembre de 2006 estoy siendo amenazado constantemente. Hasta finales de enero de 2007 me ha protegido la policía, pero desde entonces...ya no sé. Por eso es necesario que me mantenga vigilante, sobre todo por la noche, cuando veo personas sospechosas que merodean alrededor de mi casa. Todo está relacionado con mis revelaciones sobre casos de corrupción. Estoy muy preocupado por mi familia, y por mí”, ha dicho el periodista a Reporteros sin Fronteras, convencido de que existe una relación entre la situación que está viviendo y sus actividades profesionales. Elías Navarro Palomino ha dicho también que está “preocupado por la suerte que le espera a la prensa peruana”.
El 30 de septiembre de 2006 colocaron unos explosivos cerca del domicilio del periodista, que ya había sido agredido y amenazado en el pasado tras revelar un caso de desvío de fondos, en el que estaba implicada la Cooperativa de Ahorro y Crédito y de la localidad de Santa María Magdalena.