Reporteros sin Fronteras ha agradecido al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, los esfuerzos realizados en la liberación de Mohammed Ouathi, técnico de sonido del canal de televisión France 3, liberado el 22 de agosto después de permanecer nueve días detenido. Sin embargo, la organización ha "pedido una investigación sobre las circunstancias del secuestro". Reporteros sin Fronteras también "ha llamado la atención al Presidente sobre el clima de inseguridad en que trabajan los periodistas en Gaza", y se ha puesto a su disposición para "reflexionar acerca de las medidas para proteger mejor a los profesionales de la información que acuden a la zona".
París, 25 de agosto de 2005
Señor Presidente,
Reporteros sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, le agradece calurosamente los esfuerzos que ha llevado a cabo para conseguir la libertad de Mohammed Ouathi, técnico de sonido del canal de televisión France 3.
Sin embargo, nuestra organización quiere llamar su atención sobre el clima de inseguridad en que trabajan los periodistas en Gaza. Ahí, como en otras partes, los profesionales de la información son frecuentemente los blancos preferidos de algunos criminales, como lo ha demostrado el secuestro de Mohammed Ouathi.
Periodistas del mundo entero continúan afluyendo a Gaza para cubrir, tras la retirada de los colonos israelíes, la vuelta de los territorios al control de la Autoridad Palestina. En este contexto, tememos que vayamos a asistir a una nueva oleada de secuestros. Resulta por tanto indispensable que, desde ahora mismo, se adopten nuevas medidas, con el fin de garantizar la seguridad y la integridad física de los periodistas. Estamos a su disposición para reflexionar juntos sobre las medidas que mejor puedan protegerles. Por otra parte, pensamos viajar al lugar en las próximas semanas, lo que nos permitiría poder entrevistarnos con usted.
Por otra parte, le pedimos que haga todo cuanto esté en su mano para aclarar las circunstancias del secuestro de Mohammed Ouathi. Liberado el 22 de agosto de 2005, pasó ocho días cautivo sin que públicamente se hubiera efectuado ninguna reivindicación. Este secuestro no puede quedar impune. A fin de impedir que se repitan actos como éste, es importante que los secuestradores no disfruten de impunidad, y que respondan de su acto en el marco de la ley.
Convencido de la atención que prestará a nuestra petición le ruego, Señor Presidente, acepte la expresión de mi mayor consideración.
Robert Ménard
Secretario general