Brasil: Agresiones a la revista en línea AzMina tras la publicación de un reportaje sobre el aborto
Reporteros sin Fronteras (RSF) condena la ola de ataques que sufrió la redacción de la revista en línea AzMina –comprometida en la lucha por la igualdad de género–, tras la publicación de un reportaje sobre el aborto. El pluralismo y la libertad de opinión están cada vez más amenazados en Brasil.
El 18 de septiembre de 2019 la revista brasileña AzMina, que publica en línea trabajos de investigación, difundió un reportaje titulado ‘¿Cómo realizar un aborto de forma segura? (Como é feito um aborto seguro?)’, en el que abordaba el tema del aborto ilegal en Brasil –basado en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Horas después, la redacción de AzMina sufrió una serie de ataques en las redes sociales: amenazas, insultos de tipo sexual, incitación a la violencia y al linchamiento virtual. Estas agresiones fueron emprendidas principalmente por grupos antiaborto y por políticos de la derecha conservadora: diputados federales del Partido Social Liberal (PSL) –al que pertenece el presidente del país, Jair Bolsonaro–, así como por la Ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves. En su cuenta de Twitter, la ministra acusó a AzMina de ‘hacer apología al crimen’ y señaló que había presentado una denuncia ante el Ministerio Público.
RSF contactó al equipo de AzMina, que explicó que además de sufrir acoso en línea y amenazas, se dieron a conocer en Twitter los datos personales de la periodista que escribió el reportaje: su dirección, foto y número de identificación fiscal (CPF, por sus siglas en portugués), así como la dirección de las oficinas de la revista en Sao Paulo; Twitter suprimió después estos mensajes.
“Reporteros sin Fronteras denuncia esta grave campaña de intimidación y ofrece su apoyo a la redacción de AzMina”, señaló Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF. “Es inadmisible que representantes del Estado participen en este tipo de agresiones en línea. En Brasil, como en todos los países, los políticos y los miembros del gobierno tienen la responsabilidad de garantizar la libertad de expresión y de proteger a los periodistas, de ninguna manera pueden incitar al odio y a la estigmatización de la prensa”, añadió.
La revista AzMina, publicación feminista fundada y dirigida por mujeres, cubre –y denuncia– ampliamente temas relacionados con la violencia ejercida contra las mujeres en Brasil. Comprometida en la lucha por la igualdad de género, la redacción de AzMina también organiza formaciones y debates en Brasil; asimismo, difunde información sobre los derechos de las mujeres.
El caso de AzMina, al igual que el de The Intercept Brasil, (https://ltpszjrkmr.oedi.net/es/noticias/rsf-lanza-un-llamamiento-internacional-para-apoyar-la-redaccion-de-intercept-brasil), muestra las dificultades que enfrentan en Brasil los periodistas que investigan temas delicados o controversiales. Las campañas de intimidación contra la prensa y la persecución a los periodistas se han vuelto frecuentes en el país desde que Bolsonaro llegó a la presidencia, en 2019.
Brasil perdió tres lugares en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 de RSF y ahora se encuentra en el lugar 105, entre 180 países.