Bloqueo de X en Brasil: una situación ineludible cuando una plataforma se opone al Estado de derecho
La decisión del Tribunal Supremo de Brasil de bloquear el acceso a la plataforma X es un recordatorio contundente de que nadie puede ignorar la ley, y no constituye ninguna sorpresa, pues se produce después de que la red social haya ignorado deliberadamente las peticiones de los tribunales brasileños durante muchos meses. Habida cuenta del papel que desempeñan las plataformas digitales en el caos informativo, ninguna democracia puede tolerar que éstas eludan sus responsabilidades ante la ley.
Lo sucedido es la inevitable apoteosis de un conflicto que lleva meses enquistado. El 2 de septiembre de 2024, la sala primera del Tribunal Supremo de Brasil confirmó la decisión del juez Alexandre de Moraes de ordenar el bloqueo de la plataforma X. Esta decisión se tomó después de que la red social se negara a cumplir la ley brasileña y a bloquear cuentas a petición del Tribunal Supremo, así como a nombrar un representante legal en Brasil, a pesar de las múltiples advertencias del alto tribunal.
RSF lamenta el bloqueo de X, sobre todo porque la comunidad periodística realiza un gran uso de esta red social, pero cree que esta decisión está justificada por la negativa constante por parte de la plataforma a responder a las reiteradas peticiones de las autoridades para que cumpla la ley. La plataforma X ha sido conminada en varias ocasiones por orden judicial a bloquear las cuentas de personalidades que contribuyen a campañas masivas de desinformación destinadas a desestabilizar las instituciones democráticas del país.
"El papel que se han arrogado las plataformas en la estructuración del espacio informativo no les da derecho a comportarse de forma irresponsable. No hay que ceder cuando intentan situarse por encima de la ley en las sociedades democráticas. Su manifiesta falta de voluntad para impedir la propagación de contenidos falsos, engañosos y propagandísticos, y su insuficiente cooperación con los reguladores nacionales, amenazan la integridad de la información y la estabilidad de las democracias. Así, deben rendir cuentas ante las autoridades si incumplen sus obligaciones. Bloquear la plataforma es el último recurso, mientras X se niegue a cumplir la ley. Si bien se puede argumentar que el actual sistema de regulación de las plataformas en Brasil necesita una reforma, ello no autoriza en modo alguno a Elon Musk a tomarse la justicia por su mano."
Para acabar con el bloqueo, X sabe cuáles son los pasos que debe dar: bloquear las cuentas identificadas por el Tribunal Supremo - en caso de desacuerdo con las decisiones, recurrirlas -, pagar las multas impuestas a la compañía, nombrar un representante legal y reanudar el diálogo con el Tribunal Supremo.
En otros casos en los que se han bloqueado cuentas, X ha designado abogados en Brasil para recurrir las decisiones tomadas por otras instancias judiciales del país. En este caso, existe, por tanto, una voluntad deliberada por parte de X de provocar un enfrentamiento con el Tribunal Supremo y el juez que investiga el caso, Alexandre de Moraes -que también investiga casos contra el expresidente Jair Bolsonaro, partidario y admirador de Musk-. Elon Musk ya había anunciado su rechazo al bloqueo de cuentas solicitado por el Tribunal Supremo brasileño, una decisión que exacerbó las tensiones con las autoridades del país. El propietario de la plataforma, que ha decidido deliberadamente desentenderse del marco legal brasileño, se atreve ahora a enarbolar la «libertad de expresión » como argumento para denunciar el bloqueo de su plataforma.
La regulación de las plataformas debe reforzarse
El periodo indefinido durante el cual se bloquean las cuentas, la falta de transparencia y los problemas de procedimiento han sido señalados como posibles deficiencias en el proceso ante el Tribunal Supremo liderado por el juez Alexandre de Moraes. Éstas podrían justificar un recurso ante la Justicia, pero no un incumplimiento deliberado. La solución definitiva a los problemas que causa el uso abusivo de las redes sociales pasa, no obstante, por reforzar la legislación brasileña sobre las plataformas digitales. RSF reitera su llamamiento a los legisladores del país para que aprueben una normativa adecuada.