Asesinado el corresponsal de The Washington Post en Bagdad

Reporteros sin Fronteras está profundamente indignada por el asesinato de Salih Saif Aldin, corresponsal del diario norteamericano The Washington Post. Su muerte eleva a 204 el número de profesionales de los medios de comunicación a los que han matado en Irak, en el ejercicio de su trabajo, desde el comienzo del conflicto en marzo de 2003. “Mientras que la violencia no disminuye sobre el terreno, los periodistas iraquíes continúan pagándole un triste tributo. Representan más del 88% de los profesionales de los medios muertos en el país, en el transcurso de los cuatro últimos años. Por otra parte, los colaboradores de la prensa extranjera están expuestos a un mayor peligro. Con Salih Saif Aldin son ya diez los muertos desde el 1 de enero de 2007”, ha declarado la organización. “Pedimos a las autoridades iraquíes que efectúen una investigación profunda para detener a los asesinos. Un asesinato en pleno día, y delante de decenas de testigos, no puede permanecer impune”, ha añadido Reporteros sin Fronteras. Al corresponsal del Washington Post le mataron de un disparo el 14 de octubre de 2007, en el sur de Bagdad. Según sus empresarios, estaba realizando un reportaje en el barrio de Saidiya, que padece la violencia de enfrentamientos confesionales entre sunnitas y chiítas. Su cuerpo apareció en un callejón, cubierto de periódicos. Los policías que estuvieron en la escena del crimen han indicado que pudo ser una ejecución a quemarropa. Al periodista le mataron de un único disparo, al nivel de la frente. Salih Saif Aldin, de 32 años, colaboraba en el Washington Post desde 2004. En la edición del 14 de octubre de 2007 el diario norteamericano revelaba que a su corresponsal ya le habían amenazado en 2005, fecha en que la redacción decidió alejarle de Tikrit, su ciudad natal, donde parecía que su vida corría mayor peligro. En 2006 se propagaron unos rumores, dando a entender que algunos cargos oficiales locales, sobre los que había investigado en un caso de saqueo, habían puesto a su cabeza el precio de 35.000 euros. Desde el comienzo del año 2007 en Irak han asesinado al menos a 53 profesionales de los medios de comunicación. Diez de ellos colaboran en medios extranjeros (Radio Free Europe, Newsweek, ABC, APTN, Reuters, New York Times y The Washington Post).