Aparece muerto el colaborador iraquí de una televisión norteamericana; desde el comienzo de la guerra han matado a 200 profesionales de los medios de comunicación

Reporteros sin Fronteras está espantada por el asesinato de Anwar Abbas Lafta, intérprete iraquí que trabajaba para el canal norteamericano de televisión CBS News, cuyo cuerpo apareció el 25 de agosto de 2007, cuando aún no se había cumplido una semana de su secuestro, en Bagdad. Su muerte eleva a 200 el número de profesionales de los medios de comunicación a los que han matado en Irak desde el comienzo del conflicto, en marzo de 2003. “Nos sentimos aterrorizados por este nuevo asesinato, y este escalofriante balance. Desde el 1 de enero de 2007 ya han matado a 49 periodistas y colaboradores de los medios. Tiene que cesar esta insoportable letanía macabra. Y, para ello, sería necesario que las autoridades iraquíes intentaran al menos adoptar algunas medidas, con el fin de combatir el clima de inseguridad e impunidad. Desgraciadamente, en Irak, los asesinos de periodistas no tienen miedo a la justicia”, ha declarado la organización. Ninguna guerra ha sido tan letal para los profesionales de los medios de comunicación. Ya sean extranjeros o nacionales, representan un objetivo importante. En el 73% de los casos, a los periodistas se les ha matado deliberadamente. Un porcentaje mucho mayor que en anteriores conflictos, en los que los periodistas eran sobre todo víctimas de ataques ciegos, o de balas perdidas. Los periodistas iraquíes son las primeras víctimas del conflicto. Representan el 88% de los profesionales de los medios muertos. La mayoría trabajaban para la prensa nacional. Atacados por los grupos armados, muchas veces por su colaboración con medios extranjeros, tampoco disponen de las mismas medidas de seguridad que los enviados especiales extranjeros. A la inmensa mayoría de estos periodistas los han matado en Bagdad (110 casos, es decir un 52%), o en los alrededores de la capital (34 casos). El 22% (45 casos) de ellos encontraron la muerte en el norte del país, y especialmente en las ciudades de Mosul y Kirkuk. Irak sigue siendo también el mayor mercado de rehenes del mundo. En los cuatro últimos años han secuestrado a 84 periodistas y colaboradores de medios de comunicación; iraquíes en el 64% de los casos. De ellos, apenas la mitad quedaron en libertad. Hay que lamentar al menos 27 ejecuciones, y 14 todavía se encuentran en manos de sus secuestradores. El 20 de agosto de 2007, una decena de hombres armados entraron en el domicilio de Anwar Abbas Lafta. Pegaron a su hermano e hirieron a su hermana de un disparo. Solo se llevaron al colaborador del canal norteamericano. Según CBS News, los secuestradores contactaron varias veces con la familia, pidiendo un rescate. Cinco días más tarde, los servicios de policía encontraron su cuerpo en el barrio de Sadr City, al este de Bagdad.