Alí Abdallah no recibe en la cárcel los cuidados que necesita: “En su visita a Damasco, Nicolas Sarkozy debe manifestar su preocupación por la situación de los derechos humanos”, según Reporteros sin Fronteras

Reporteros sin Fronteras está muy preocupada por el estado de salud del periodista independiente Alí Abdallah, detenido desde el 17 de diciembre de 2007 en Siria. El 28 de agosto de 2008, la organización envió una carta al presidente francés Nicolas Sarkozy para pedirle, pocos días antes de su visita de Estado a Damasco, que hable de la suerte de los presos políticos con su homólogo sirio Barchar el-Assad. La familia del periodista independiente Alí Abdallah (foto) está extremadamente preocupada por el deterioro de su capacidad auditiva, que se vio afectada por los golpes recibidos durante los interrogatorios, en diciembre de 2007. Castigado por un altercado con un oficial, ante el cual Alí Abdallah se negó a levantarse, hace más de dos meses le trasladaron a la sección 13 de la cárcel de Adra (afueras de Damasco), donde las condiciones de detención son más duras. Al periodista no le ha visitado un médico desde enero de 2008, a pesar de que padece pérdida auditiva en el oído izquierdo. “En el transcurso de los últimos meses usted ha manifestado la firme voluntad de Francia de reconciliarse con el gobierno de Siria, presidido por el señor Bachar el-Assad. Comprendemos todo el interés de Francia en no volver la espalda al presidente sirio, que es un gran protagonista del panorama internacional. Es cierto que su presencia en la tribuna oficial del desfile del 14 de julio nos sorprendió profundamente, teniendo en cuenta la naturaleza represiva de su régimen. Precisamente usted se dispone a viajar a Damasco los próximos días 3 y 4 de septiembre. Desearíamos que, en el transcurso de su desplazamiento, manifestara públicamente su preocupación por la situación de los derechos humanos en Siria. Nos parece crucial que trate el caso de los cientos de presos de conciencia -opositores políticos, defensores de la minoría kurda, periodistas- que se pudren en los calabozos sirios. Su suerte merece ser evocada por el presidente de la República francesa. Para nuestra gran sorpresa, en su último viaje a Túnez, donde causa estragos un régimen hipócrita y autoritario, usted declaró que no quería “dar lecciones” en un país donde “el espacio de las libertades progresa”. Una declaración que no podía estar más alejada de la realidad”, ha escrito Reporteros sin Fronteras. “Señor Presidente, queremos oírle hablar sin ambages ni complacencia, sea cual sea su interlocutor, defendiendo la libertad y la dignidad humanas. En Siria, algunos hombres y mujeres pagan muy cara su libertad de tono. El proceso de doce miembros de la Declaración de Damasco, un texto que llama a “un cambio democrático y radical” en el país, comenzó el pasado 30 de julio. Encarcelados desde el comienzo del año en la penitenciaría de Adra, están acusados de “publicar informaciones falsas con el objetivo de atentar contra el Estado”, “pertenencia a una organización secreta tendente a desestabilizar el Estado” e “incitación al odio racial y al confesionalismo”. Por ello, podrían verse condenados a graves penas de cárcel, como le ha ocurrido al periodista y escritor Michel Kilo, quien actualmente cumple condena de tres años de cárcel por pedir el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Siria y Líbano, lo que sin embargo está a punto de convertirse en realidad. Este último gesto diplomático de gran importancia hace que su detención resulte aun más arbitraria”, ha añadido la organización en su carta. “La ley de excepción, en vigor en Siria desde 1962, es una poderosa herramienta de represión que permite a los tribunales militares y civiles poner entre rejas a las figuras de la Primavera de Damasco. Asfixiados por los servicios de inteligencia del partido Baas, los militantes demócratas sirios necesitan ver en usted un aliado, capaz de defender el mensaje por el que se han visto privados de libertad”, ha concluido Reporteros sin Fronteras.