Un periodista degollado

En una carta dirigida a Santiago Creel Miranda, Secretario de Gobernación, Reporteros Sin fronteras (RSF) ha manifestado su gran preocupación por el asesinato de Julio Samuel Morales Ferrón, del diario El Sol de Medio Día (publicado en México), ocurrido el 1 de febrero. "Le pedimos que se efectúe una investigación en profundidad, para que se aclaren los móviles de este asesinato así como la identidad de los asesinos", declaró Robert Ménard, secretario general de RSF. "Tras el asesinato de Félix Alonso Fernández García, el 18 de enero de 2002, Julio Samuel Morales Ferrón es el segundo periodista mexicano asesinado en dos semanas", deploró. RSF ha pedido también al ministro que adopte medidas para garantizar la seguridad de los periodistas. Según informaciones recogidas por RSF, Julio Samuel Morales Ferrón fue asesinado, el 1 de febrero de 2002, en los locales de la organización Asociación Mexicana de Radio y Televisión, de la que era presidente. El periodista, de 79 años de edad, era cronista del diario El Sol de Medio Día y colaboraba en otros muchos medios de comunicación. Julio Samuel Morales Ferrón, que firmaba sus artículos con el seudónimo Severo Mirón, fue degollado. Los investigadores han encontrado señales de lucha en el lugar en que se cometió el asesinato. El procurador de la ciudad de México, Bernardo Bátiz, ha descartado las hipótesis de robo y crimen político. El periodista escribía fundamentalmente artículos sobre arte y política. Según Humberto Hernández, director de El Sol de Medio Día, Julio Samuel Morales Ferrón no estaba efectuando ninguna investigación, y sus críticas eran moderadas. "No sabemos si fue una represalia por algo que haya escrito. No no explicamos quién haya hecho algo así", declaró Martha, una de las hijas del periodista, RSF recuerda que Félix Alonso Fernández García, director del semanario Nueva Opción, difundido en el Estado de Tamaulipas (Noreste), fue asesinado a balazos el 18 de enero de 2002, en la ciudad de Miguel Alemán. Poco tiempo antes, el periodista había denunciado las presuntas relaciones entre el antiguo alcalde de la ciudad y algunos traficantes de droga.