Secuestran a un periodista días antes del aniversario del golpe de Estado
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En vísperas del cuarto aniversario del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 que derrocó al presidente de la República Manuel Zelaya, Reporteros sin Fronteras expresa su gran preocupación por la suerte del periodista Aníbal Barrow (foto), secuestrado el 24 de junio de 2013 en San Pedro Sula, en el departamento de Cortés (norte del país).
El periodista de 58 años de edad viajaba en una camioneta cuando desconocidos detuvieron el vehículo e hicieron descender al chofer y a los miembros de su familia que se encontraban con él. Se apoderaron del vehículo y se dirigieron hacia el sur de la ciudad llevándose a Aníbal Barrow. Al final del día se encontró la camioneta en el sector de Villanueva, con rastros de sangre en el interior y un impacto de bala en la ventana del pasajero. En cambio, no queda ningún rastro de Aníbal Barrow, a quien las autoridades buscan desde hace tres días.
El periodista, quien también es catedrático de la carrera de Economía en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula, es responsable del programa informativo "Aníbal Barrow y nada más", transmitido en la mañana de lunes a viernes por Globo TV. El día de su secuestro había tenido como invitado de su programa a Juan Barahona, uno de los puntales del Partido Libertad y Refundación –partido de izquierda de Manuel Zelaya– y miembro del Frente Nacional de Resistencia Popular, creado tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Incesantes violaciones a las libertades fundamentales desde hace cuatro años
Desde junio de 2009 los derechos humanos y las libertades fundamentales –entre ellas la de informar y ser informado– han sido burlados sin cesar en Honduras. De por sí conocido por su muy alto nivel de inseguridad, el país se convirtió en uno de los más peligrosos del mundo para los periodistas, los defensores de los derechos humanos y los representantes de asociaciones y sindicatos que denunciaban esta situación.
Reporteros sin Fronteras ha contabilizado en cuatro años 26 asesinatos de periodistas, en los que el crimen tuvo relación directa con su profesión. La mayoría de ellos había manifestado su oposición al golpe de Estado. Recientemente, varios profesionales de los medios de comunicación sobrevivieron milagrosamente a ataques armados, entre ellos: Antonio Quintero Calona (Honduras TV), atacado el 12 de junio en Tegucigalpa; José Ramón Maldonado y Daniel Sánchez (Canal Litoral Atlántico), el 20 de mayo en La Ceiba (Atlántida), y Geyby Arriaga (Revista Imagen), el 15 de mayo en San Pedro Sula (Cortés). La impunidad perdura en casi todos los casos.
Desde el año 2009 se han registrado numerosos actos de censura y sabotaje contra los medios de comunicación conocidos por su oposición al golpe de Estado. Algunos de ellos se han visto obligados a cerrar. Los medios de comunicación comunitarios, que se han visto particularmente afectados, son objeto de persecuciones por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), debido a su cobertura, crítica de la represión que sufren los movimientos sociales o de la corrupción.
Inquietud creciente a cuatro meses de las elecciones generales
Víctimas de la violencia o de amenazas, algunos periodistas han optado por el exilio, como Dina Meza (ver el video aquí abajo), quien decidió dejar Honduras durante cuatro meses; regresó al país en mayo de 2013. Esta periodista, quien también es defensora de los derechos humanos, trabaja sobre el tema de los conflictos agrarios en la región militarizada del Bajo Aguán, al igual que la periodista Fidelina Sandoval, quien fue víctima de un intento de asesinato el 8 de abril de 2013 en Tegucigalpa.
Dina Meza, quien visitó las oficinas de Reporteros sin Fronteras en París el 24 de abril de 2013, expresó su preocupación respecto a la situación de Honduras, a unos meses de las elecciones generales del 10 de noviembre de 2013. Ante la cercanía de las elecciones, "será más peligroso para los periodistas y la crisis de los derechos humanos se acentuará”, señaló la periodista. Por ello, es necesario que “la comunidad internacional tenga los ojos puestos en Honduras", agregó.
"Cuatro años después del golpe de Estado, el restablecimiento del Estado de Derecho y el respeto de las libertades fundamentales –entre ellas la libertad de información– son más que nunca necesarios. Es tiempo de que el presidente Porfirio Lobo Sosa cumpla los compromisos que adquirió en Ginebra en 2010, donde afirmó que Honduras respetaría las recomendaciones de la ONU relativas al derecho a la libertad de expresión. Estas promesas permanecieron como letra muerta”, declaró Reporteros sin Fronteras.
"La falta de esfuerzos por parte de las autoridades mancharía seriamente el buen desarrollo del proceso democrático y podría poner en riesgo la credibilidad de las elecciones generales de noviembre de 2013", añadió la organización.
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20.01.2016