"Aunque es legítimo que el gobierno deje escuchar puntualmente su voz, en circunstancias excepcionales, en ningún caso eso puede justificar la interrupción, una treintena de veces en el plazo de dos días, de los programas televisados y radiados", explicó Robert Ménard en una carta al mandatario venezolano.
En una carta dirigida al presidente Hugo Chávez, Reporteros Sin fronteras (RSF) ha protestado por la forma abusiva en que el gobierno recurre al sistema de "cadenas", un sistema de acaparamiento del tiempo en antena establecido por el artículo 192 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones. "Aunque es legítimo que el gobierno deje escuchar puntualmente su voz, en circunstancias excepcionales, en ningún caso eso puede justificar la interrupción, una treintena de veces en el plazo de dos días, de los programas televisados y radiados", declaró Robert Ménard, secretario general de RSF. "Esta forma de actuar no solamente es abusiva sino que también es contraria a la propia Ley de Telecomunicaciones, que reserva ese poder solo para el Presidente, el vicepresidente y los ministros", denunció la organización. RSF ha pedido al Presidente que ponga fin al uso abusivo de la ley y se comprometa a que no se adopte ninguna sanción contra los medios de comunicación que se han negado a emitir exclusivamente los discursos oficiales.
Según las informaciones recogidas por RSF, con motivo de un paro nacional convocado para el 9 de abril, y que continuó el 10 de abril de 2002, los días 8 y 9 de abril el gobierno se apropió, entre veintiséis y treinta y seis veces, según las estimaciones, de la antena de los canales de televisión y de las emisoras de radio que disponen de una licencia de emisión concedida por el Estado. La decisión se adoptó en aplicación de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, para dar a conocer la postura del gobierno. El 8 de abril, el vicepresidente Diosdado Cabello lo justificó por la necesidad de "preservar el derecho de los venezolanos a una información veraz". Igualmente, previno a los medios de comunicación que no respetaron esta orden de que "deberían atenerse a las consecuencias".
Durante las interrupciones de los programas tomaron la palabra Cabello y diferentes ministros, así como personalidades del mundo político, sindical y empresarial, y periodistas del canal oficial de televisión. Según la oficina del Relator Especial para la libertad de expresión, de la Organización de Estados Americanos, las alocuciones tuvieron una media de quince a veinte minutos de duración. Para evitar la obligación, el 9 de abril los canales de televisión decidieron, durante la jornada, emitir simultáneamente sus propias informaciones, dividiendo la pantalla en dos partes. Según algunos observadores, en ningún momento, durante el mismo periodo, el canal público de televisión concedió la palabra a los miembros de la oposición, ni a los organizadores del paro.
El sistema de "cadena" está establecido en el artículo 192 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, que establece que el Presidente podrá ordenar, a los canales de televisión y a las emisoras de radio, transmitir gratuitamente alocuciones o mensajes oficiales. Sin embargo, el texto precisa que debe tratarse de "mensajes o alocuciones oficiales, de la Presidencia o la Vicepresidencia de la República o de los Ministros". Desde su acceso al poder, el presidente Chávez ha recurrido frecuentemente a este sistema.