Reporteros sin fronteras pide al ministro de justicia que ponga fin al procedimiento jurídico abierto desde 2003 contra el diario egunkaria

Hace cinco años, la policía española detenía a trece periodistas y miembros del Consejo de Administración del periódico en legua vasca Euskaldunon Egunkaria, sospechosos del "delito de pertenencia o colaboración con la organización terrorista ETA". El juez de la Audiencia Nacional ordenó también el cierre del periódico. Desde el 21 de julio de 2003, y considerando que Euskaldunon Egunkaria persigue los mismos objetivos que ETA y contribuye a reforzar las estructuras de la organización terrorista creando sociedades-pantalla, el juez Juan Del Olmo renueva cada seis meses las medidas preventivas contra el grupo: congelación de capital, suspensión de actividades y cierre de los locales de Egunkaria SA, de Egunkaria Sorteen SL y de la redacción del periódico. "Después de más de cinco años de instrucción, nunca se han podido demostrar las supuestas relaciones entre algunos miembros de la redacción del diario Egunkaria y la organización terrorista ETA. La lucha contra el terrorismo llevada a cabo por las autoridades españolas es legítima, pero debe hacerse respetando la libertad de expresión. Recordamos que los periodistas vascos también son víctimas de la campaña de terror de ETA contra los medios de comunicación, lo que les obliga a trabajar con escolta, e incluso a marcharse del País Vasco", ha declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "Reiteramos nuestra preocupación por el cierre del periódico Euskaldunon Egunkaria. Se trata de una medida que priva a los lectores de su derecho a la información. Pedimos al Ministro de Justicia, Mariano Fernandez Beremejo, que se plantee la reapertura de Egunkaria y el inicio del juicio, en el plazo más breve posible, para que finalmente la justicia se pronuncie sobre el fondo del asunto", ha añadido. La instrucción efectuada por el juez Juan del Olmo tiene dos aspectos. La parte principal se refiere a las supuestas relaciones con ETA, la segunda a un fraude fiscal. Los trece periodistas y colaboradores de medios de comunicación inculpados son: Joan Mari Torrealdai, oresidente del Consejo de Administración de Egunkaria S.A., Iñaki Uria, CEO de Egunkaria S.A., Txema Auzmendi, secretario del Consejo de Administración, Martxelo Otamendi, director del periódico Egunkaria, Pello Zubiria, ex director del periódico Egunkaria, Xabier Oleaga, ex redactor jefe de Egunkaria, Xabier Alegria, militante de Batasuna, Joxe Mari Sors, miembro del Consejo de Administración de Egunkaria S.A. , Ainhoa Albisu, empleada de la oficina, Mikel Sorozabal, empleado de la oficina, Begoña Zubelzu, empleada de la oficina y Fernando Furunda! rena, empleado de la oficina. Cada uno de ellos se enfrenta a penas acumuladas de 30 a 40 años de cárcel, y a una multa de más de 30 millones de euros. Están acusados de haber creado una "asociación ilegal" y, en el caso de algunos de ellos, de "pertenecer a un grupo terrorista". Todos los periodistas han negado el conjunto de las acusaciones y, el 29 de diciembre de 2004, apelaron ante la Sala Segunda de la Audiencia Nacional, que sigue sin pronunciarse. En un informe presentado en 2007, un grupo de juristas internacionales consideró que el cierre del periódico y la detención de trece periodistas y colaboradores del medio viola, por su carácter desproporcionado, los artículos 10 y 15 de la Convención Europea de Derechos Humanos. El mismo comité aseguró también que la aplicación del artículo 129.9, que autoriza a un juez a cerrar una empresa, no puede aplicarse a los grupos de comunicación. En diciembre de 2006, el fiscal Miguel Angel Carballo concluyó que no existían indicios suficientes para mantener las acusaciones contra los trece inculpados. El 20 de octubre de 2005, 70 diputados españoles recordaron su compromiso con la libertad de expresión y pidieron al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el sobreseimiento del caso de Egunkaria. Tras el cierre de Egunkaria, el 20 de febrero de 2003, y como resultado de una amplia campaña de suscripciones populares, en junio de 2003 se creó otro diario en lengua vasca con el nombre de Berria (20.000 ejemplares), dirigido por Martxelo Otamendi.