Reporteros sin Fronteras condena el atentado a la embajada de Dinamarca "en represalia" por las caricaturas de Mahoma

Reporteros sin Fronteras condena el atentado suicida contra la Embajada de Dinamarca en Islamabad, que tuvo lugar el 2 de junio de 2008 y ha sido reivindicado por una de las ramas del movimiento terrorista Al Qaeda, según un comunicado publicado pocos días más tarde en Internet. El ataque, que causó ocho muertos y una treintena de heridos, se llevó a cabo “en represalia” por la publicación de las caricaturas del Profeta Mahoma en Dinamarca. “Es comprensible que muchos musulmanes de todo el mundo se hayan sentido ofendidos por la publicación de las caricaturas del Profeta, pero eso no puede en ningún caso justificar el recurso a la violencia, tanto si es contra periodistas como contra sedes diplomáticas”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. El 2 de junio, la Embajada de Dinamarca fue el blanco de un atentado con coche bomba, que mató a siete paquistaníes y un danés de origen pakistaní. Según los investigadores daneses, el ataque se habría preparado “hace mucho tiempo”. El vehículo pudo acercarse a la embajada, gracias a que llevaba una placa diplomática falsa, poco después de que los agentes de seguridad se marcharan de su puesto. Hasta hace muy poco la embajada contaba con una protección especial como consecuencia de que en febrero pasado varios periódicos daneses volvieron a publicar las caricaturas de Mahoma, y de las amenazas recibidas por uno de los caricaturistas. El ataque se atribuyó a Al Qaeda después de que un mensaje electrónico, no autentificado, apareciera al día siguiente en varios foros que utilizan con frecuencia algunos militantes islamistas. El comandante de las operaciones de Al Qaeda en Afganistán, Mustafá Abu al-Yazid, ha reivindicado el atentado, llevado a cabo “en represalia con la nación infiel (Dinamarca) que ha publicado unas caricaturas hostiles al mensajero de Alá”. Desde que, el 30 de septiembre de 2005, se publicaron por primera vez las caricaturas de Mahoma, Dinamarca se ha visto frecuentemente criticada y amenazada. Su repetida publicación, a través de todo el mundo, ha originado de muchas controversias que enfrentan el respeto al Islam con la libertad de prensa. Se han producido actos de violencia en muchos países musulmanes, Asia y Oriente Medio, mientras que algunos periodistas han sido amenazados, y han tenido que comparecer ante la justicia, por difundir las caricaturas.