Radio Métropole suspende la información, para protestar por las amenazas y ataques sufridos por sus periodistas

Cuando Radio Métropole ha decidido no emitir, durante 24 horas, sus boletines informativos, en señal de protesta por los ataques y las amenazas sufridos por sus equipos de periodistas, Reporteros Sin Fronteras le ha manifestado su gran contrariedad. "Consideramos que esta decisión de suspender la información es una consecuencia directa y grave de los atentados a la libertad de prensa. Condenamos los ataques y las amenazas sufridos por los periodistas de la radio. Ya es hora de que cesen en sus actividades criminales, y sean desmanteladas, las bandas armadas utilizadas por el gobierno para perseguir a los periodistas", manifestó Robert Ménard, secretario general de la organización. "Además, y en el contexto actual, resulta primordial que el gobierno se comprometa concretamente a garantizar la seguridad de los periodistas, a detener a los autores de las agresiones y amenazas, en lo que el jefe del Ejército Caníbal, Amyot Métayer, se ha especializado, y de esa forma a permitir que la sociedad haitiana pueda estar informada libremente", añadió. El martes 18 de febrero, la dirección y la sala de noticias de Radio Métropole (Puerto Príncipe), decidieron no emitir información durante 24 horas, para protestar contra las amenazas y los ataques padecidos, en los últimos tiempos, por los miembros de su redacción. Es la primera vez que la emisora toma una decisión así. Hasta ahora, se había negado a abordar esos temas delante de sus oyentes pero, ante el recrudecimiento de los ataques, ha preferido enviar un mensaje grave. El domingo 16 de febrero, por la noche, unos desconocidos armados se presentaron, a pie, hacia las 23 horas, delante de la residencia de la madre de Nancy Roc, en el barrio de Delmas (muy cerca de Radio Métropole). Efectuaron dos disparos sobre la casa, y lanzaron botellas, al tiempo que proferían insultos. El vigilante nocturno de seguridad respondió disparando a su vez, para hacer huir a los agresores. Nancy Roc ha tenido que contratar también a otro vigilante de día, por temor a que pudieran repetirse los acontecimientos. A preguntas de Reporteros Sin Fronteras, la periodista explicó que ya en diciembre de 2002 unos desconocidos armados abrieron fuego sobre la residencia de su madre, antes de darse a la fuga en un automóvil. El 14 de febrero, unos desconocidos, supuestos partidarios del poder establecido, se presentaron por la tarde en la residencia de Jean-Numa Goudou en Carrefour (al sudoeste de Puerto Príncipe), y pidieron ver al periodista, que se encontraba ausente. Posteriormente regresaron por la noche, armados, e intentaron prender fuego al domicilio, incendiando un vehículo que se encontraba estacionado en el garaje. El fuego se pudo controlar, gracias a la intervención de unos vecinos que se encontraban allí. Nancy Roc y Jean-Numa Goudou son los dos periodistas de Radio Métropole que cubrieron el "fin de semana de la esperanza" en Cap-Haïtien, hace 10 días. En aquella ocasión, Nancy Roc pronunció un discurso sobre la prensa haitiana al servicio de la democracia. En noviembre de 2002, la residencia de Louis Marie Achille, redactor jefe de Radio Métropole, fue atacada por unos individuos armados, que acribillaron su vehículo a balazos. Para François Rotchild Jr., director de información de Radio Métropole contactado por Reporteros Sin Fronteras, no hay ninguna duda de que se han reiniciado las amenazas y los actos de intimidación contra los periodistas de la emisora. Y precisó que él mismo fue amenazado, en las ondas de Radio Guinin, por Amyot Métayer, jefe de las Organizaciones Populares (OP) Lavalas y del Ejército Caníbal, grupos armados a sueldo del poder, que imponen el terror en Haití. François Rotchild Jr. entrevistó recientemente al Ministro de Justicia, y le planteó algunas preguntas embarazosas sobre el caso de Amyot Métayer, fugitivo evadido de la cárcel en agosto de 2002 y al que después no se ha detenido nunca, a pesar de que todo el mundo sabe donde se encuentra. El periodista añadió que, teniendo en cuenta el pasado de Métayer, se toma muy en serio las amenazas.