Quinto periodista asesinado desde el comienzo del año

Rico Ramírez, periodista radiofónico, resultó abatido el 20 de agosto en San Francisco, en la provincia de Agusan del Sur (al norte de Mindanao, isla del sur del archipiélago). Su muerte no se ha conocido hasta el 2 de septiembre. Al parecer, la causa del asesinato son sus denuncias de las redes mafiosas y el tráfico de droga. Una vez más, Reporteros sin Fronteras ha expresado su gran preocupación, tras el anuncio de la muerte de Rico Ramírez. Después de Noel Villarante, asesinado el 19 del mismo mes, Rico Ramírez es el quinto periodista muerto en Filipinas, por cumplir con su trabajo. "La impunidad que disfrutan los asesinos de periodistas, entre otros en el caso de Edgar Damalerio, incitan a los asesinos a sueldo, y a sus inductores, a eliminar físicamente a los profesionales de la información. El gobierno tiene una parte de responsabilidad en esta oleada de violencia, que hace de Filipinas uno de los países más peligrosos para la prensa", ha afirmado la organización. Reporteros sin Fronteras ha pedido al Ministro del Interior, José D. Lima, así como al gobernador de la provincia, Adolph Edward G. Plaza, que intervengan con los servicios de policía para que sean identificados y castigados los responsables de la muerte de Rico Ramírez. La organización hace igualmente un llamamiento al gobierno para que adopte, como en Colombia, medidas específicas para proteger a los periodistas amenazados. El 20 de agosto, hacia las 18,30 horas, Rico Ramírez, periodista de la radio dzSF, fue asesinado por dos hombres armados. Los asesinos estaban apostados a un centenar de metros de la radio, cuando dispararon sobre el periodista, matándole de un disparo en la espalda. Según Max Tutor, el director de la emisora que fue testigo del crimen, la investigación policial no ha encontrado de momento ninguna pista significativa. Pero la reciente postura del periodista contra las redes mafiosas y los traficantes de droga, que actúan en la región, parece ser la causa de su asesinato. Rico Ramírez hace el número cuarenta y uno de los periodistas asesinados en el país, por cumplir con su trabajo, desde 1986; y el quinto en 2003. Los cuatro precedentes son Noel Villarante, periodista de la radio local dzJV, que murió el 19 de agosto; Bonifacio Gregorio, periodista del semanario local Dyaryo Banat, muerto el 8 de julio; Apolinario "Polly" Podeba,, de la radio dwTI-AM, que murió el 17 de mayo, y John Villanueva, periodista de la radio dzGB-AM, al que mataron el 28 de abril.