Protección solicitada para una periodista independiente : preocupación por el inicio del ciclo electoral

Reporteros sin Fronteras pide la protección urgente y hace un llamado a la solidaridad internacional a favor de la periodista independiente y vocera del MUCA (Movimiento Unificado Campesino del Aguán), Karla Zelaya, quién actualmente está refugiada en Tegucigalpa y está siendo apoyada por el Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (COFADEH). La joven mujer le dijo a la organización que ha estado cambiando de domicilio en la capital hondureña mientras que las amenazas en su contra persistan. El 23 de Octubre fue secuestrada y torturada durante un interrogatorio sobre sus actividades. “La situación de Karla Zelaya es desgraciadamente el ejemplo vivo de la violencia política hecha de censuras, presiones, amenazas e incluso asesinatos que impiden el ejercicio de las libertades constitucionales, entre ellas la de informar, que se vive desde el golpe de estado del 28 de Junio de 2009. Mujer, joven, defensora de las comunidades locales que enfrentan conflictos agrarios, colaboradora independiente para distintos medios de comunicación, Karla Zelaya simboliza cómo el derecho a informar puede estar permanentemente en riesgo. La denuncia que interpuso el 23 de Octubre pasado tiene que ser tratada con suma urgencia. Es inadmisible que ningún esquema de protección le haya sido asignado aun. Nos comprometemos a contribuir con su seguridad”, declaró Reporteros sin Fronteras. La organización ha venido manifestando su preocupación frente al proceso de las primarias internas de los partidos políticos ( entre los que se cuenta el Partido LIBRE- Libertad y Refundación- del expresidente Manuel Zelaya, derrocado tras el golpe de estado de 2009) que empiezan el 18 de Noviembre entrante. Éstas inaugurarán el largo periodo político que culminará con la elección presidencial el 10 Noviembre de 2013. “Las violencias y las amenazas ya están operando y la cobertura de esta larga campaña obliga más que nunca a proteger a todos aquellos que toman el riesgo informar”, agregó Reporteros sin Fronteras. Arrestada el 21 de Agosto durante una nueva ola de represión en contra de los movimientos sociales y de los defensores de los derechos humanos en distintas partes del país, incluso en la zona desmilitarizada del Agúan, Karla Zelaya no ha dejado de recibir mensajes de amenazas advirtiéndole que pronto morirá. Una semana después de su secuestro en Tegucigalpa, ella nos informó que un desconocido le envió un ultimátum, por vía del teléfono celular de su hermana, dándole una semana para que se retirara del MUCA. El 20 de Septiembre 2012, dos días antes del asesinato de Antonio Trejo, abogado de las comunidades campesinas del Aguán, y cuatro días antes del crimen contra el procurador Eduardo Díaz, a Karla Zelaya le informaron : “Tu y tus amigos van a morir y voy a comenzar contigo”. Son escasos los progresos judiciales en las investigaciones sobre los asesinatos que han elutado a la profesión. E incluso, -las pocas veces- en que la justicia resuelve los casos, ello no ha sido suficiente para prevenir estas situaciones. Objeto e dos tentativas de homicidio en Abril y en Junio del año pasado, Selvín Martínez, corresponsal del canal JBN del departamento de Cortés, continua recibiendo amenazas de muerte dirigidas a su familia por parte de Joaquín Molina Andrade, detenido por la segunda tentativa de atentado en contra de su vida. A pesar de ser beneficiario de las medidas de protección como lo recordó el Comité por la libre expresión (C-Libre, asociado a Reporteros sin Fronteras), el periodista teme por su seguridad. También Reporteros sin fronteras reclama que se abra una investigación en contra de Roosevelt Avilés, alcalde de Talanga (departamento de Morazán), autor de dos actos de censura caracterizada – suspensión de la señal y compra masiva de periódicos – cometidos el pasado mes de Octubre en contra del canal Telecentro y del diario El Heraldo por causa de criticas en su contra. Según algunas fuentes este representante ha obtenido en seis años el cierre o la exclusión de siete medios audiovisuales.