Reporteros Sin Fronteras se congratula por la sentencia del Tribunal de Alta Instancia de París que decidió, el miércoles 29 de enero de 2003, declarar nula la denuncia presentada por el ex jefe del Estado Mayor del ejército turco contra Reporteros Sin Fronteras. Hussein Kivrikoglu también fue condenado a pagar 2.000 euros, de daños y perjuicios, a la organización, y a pagar las costas del juicio.
Reporteros Sin Fronteras se congratula por la sentencia del Tribunal de Alta Instancia de París que decidió, el miércoles 29 de enero de 2003, declarar nula la denuncia presentada por el ex jefe del Estado Mayor del ejército turco contra Reporteros Sin Fronteras. Hussein Kivrikoglu también fue condenado a pagar 2.000 euros, de daños y perjuicios, a la organización, y a pagar las costas del juicio.
Según el abogado de la organización, Jean Martin, de esta decisión se deduce claramente que el general Hussein Kivrikoglu ha sido condenado, por la justicia francesa, por atentar contra la libertad de expresión de Reporteros Sin Fronteras.
El tribunal estimó que Hussein Kivrikoglu, acusado por Reporteros Sin Fronteras de atentar contra la libertad de expresión en Turquía, no tenía razón "al alegar la violación de su derecho a la imagen, cuando la utilización que se hizo de ella era inseparable de la imputación difamatoria, que indujo a colocar su fotografía en el mapa de la exposición".
La denuncia contra Reporteros Sin Fronteras se hizo tras la utilización de una foto del ex jefe del Estado Mayor de los ejército turcos. Cada año, con ocasión del Día Internacional de la Libertad de Prensa, el 3 de mayo, Reporteros Sin Fronteras invita al público a poner un rostro a los 38 "predadores de la libertad de prensa", denunciados por la organización. El 3 de mayo de 2002, los retratos de los "predadores" estaban colgados sobre un mapamundi gigante, instalado en el vestíbulo de la estación de Saint-Lazare. La presencia del retrato de Hussein Kivrikoglu, entre los predadores, provocó incidentes en el mismo lugar de la exposición, y suscitó vivas reacciones en Turquía.
Por otra parte, Reporteros Sin fronteras recuerda que, a pesar de las reformas democráticas prometidas, en la perspectiva de la adhesión de Turquía a la Unión Europea, la libertad de la prensa continúa sometida a muchas restricciones. Los periodistas que se atreven a criticar a las instituciones del Estado, o a abordar temas tabúes, como el problema kurdo o el papel del ejército en la vida política del país, se ven censurados, denunciados de forma abusiva y sometidos a graves condenas. Seis de ellos se encuentran actualmente encarcelados, por haber expresado sus opiniones, en el ámbito de su actividad profesional.