Preocupación por el futuro de las libertades públicas y los derechos humanos tras la reintegración del país a la OEA
Organización:
Suspendido de la Organización de Estados Americanos (OEA) desde el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, Honduras fue reintegrado al organismo el 1 de junio de 2011 con el voto casi unánime de los Estados miembros, con excepción de Ecuador. La Asociación Mundial de Radios Comunitarias-América Latina y El Caribe (Amarc-ALC) y Reporteros sin Fronteras suponían que se tomara esta decisión, a cambio del regreso al país del presidente derrocado Manuel “Mel” Zelaya, el 28 de mayo de 2011. Nuestras dos organizaciones acogen con grandes reservas, incluso con preocupación, un proceso que suscita ya vivas críticas entre la sociedad hondureña.
“El acuerdo unánime de los Estados no es el de los ciudadanos; aún menos el de medios de comunicación, periodistas y organizaciones defensoras de los derechos humanos, que Amarc-ALC y Reporteros sin Fronteras apoyan desde hace dos años. En repetidas ocasiones nuestras organizaciones exigieron, a su nivel, que se ofrecieran garantías importantes para el regreso de Honduras al organismo de naciones americanas:
-el fin de la impunidad por los crímenes cometidos, en particular contra periodistas y defensores de los derechos humanos; por las agresiones, los atentados, sabotajes y cierres de medios de comunicación, así como el restablecimiento de las frecuencias suspendidas o retomadas por el Estado. Desde 2010, en Honduras han sido asesinados once periodistas y un propietario de un medio de comunicación. Desde el inicio del año 2011, otros cuatro periodistas y un director de un medio han sobrevivido a atentados dirigidos. Tantos casos impunes.
-la reforma a fondo de una legislación de radiodifusión y telecomunicaciones que se ha vuelto obsoleta y que no concede ningún sitio a los medios de comunicación comunitarios y sociales, como lo exigen precisamente los estándares jurídicos interamericanos;
-el acceso a la información pública en lo relativo a las responsabilidades por las exacciones más graves registradas desde el golpe de Estado.
En nuestra opinión, estos puntos mayores deberían haber sido condiciones previas para la reintegración de Honduras a la OEA. Ahora es importante que sean tomados en cuenta de forma rápida. Firmado el 22 de mayo pasado por Manuel Zelaya y el presidente en funciones, Porfirio Lobo, con el apoyo de los gobiernos colombiano y venezolano, el Acuerdo de Cartagena de Indias impuso sólo una de las cuatro cláusulas previas a la readmisión de Honduras en la OEA: el regreso de Manuel Zelaya, quien se encontraba en el exilio. Normalización política no es justicia. Esta situación no garantiza en nada el restablecimiento real de las libertades públicas, del pluralismo y del Estado de Derecho”, declararon las organizaciones.
Movimiento de protesta
Varias organizaciones sociales y comunitarias hondureñas decidieron reunirse en San Salvador, donde se realiza la Asamblea General de la OEA, para protestar contra la resolución tomada por la organización durante una sesión extraordinaria llevada a cabo en Washington el 1 de junio. Entre ellas se encuentra el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), cuyas dos radios afiliadas, Guarajambala y La Voz Lenca, fueron acalladas en enero pasado. También participa la Asociación por el Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA), de la que depende la radio comunitaria que lleva el mismo nombre, perseguida desde su fundación por los terratenientes de la región. Ismael Moreno, director de Radio Progreso, también acudió a la capital salvadoreña para cubrir el acontecimiento. Las organizaciones presentes en San Salvador critican duramente la reintegración de Honduras a la OEA puesto que ven en ella la “legitimación” del gobierno surgido del golpe de Estado. Recuerdan, entre otros aspectos, la total impunidad de que gozan los principales autores del golpe, como el general Romeo Vásquez Velásquez, quien tras su jubilación del ejército, el 8 de marzo de 2010, fue nombrado dirigente de la compañía nacional de telecomunicaciones Hondutel. “A fin de cuentas, la firma de los Acuerdos de Cartagena, el regreso de Mel Zelaya, la reintegración a la OEA, el reconocimiento internacional y el ‘dar la vuelta a la página’ no han significado recuperar la paz y la tranquilidad social”, analiza Radio Progreso en su página de Internet, con fecha del 3 de junio. Las organizaciones hondureñas presentes en San Salvador intentan hacer comprender que una normalización sin justicia está muy lejos de la reconciliación que los países miembros de la OEA pretenden impulsar con la reincorporación de Honduras, sin suficientes garantías para que se respeten los derechos humanos.
Varias organizaciones sociales y comunitarias hondureñas decidieron reunirse en San Salvador, donde se realiza la Asamblea General de la OEA, para protestar contra la resolución tomada por la organización durante una sesión extraordinaria llevada a cabo en Washington el 1 de junio. Entre ellas se encuentra el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), cuyas dos radios afiliadas, Guarajambala y La Voz Lenca, fueron acalladas en enero pasado. También participa la Asociación por el Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA), de la que depende la radio comunitaria que lleva el mismo nombre, perseguida desde su fundación por los terratenientes de la región. Ismael Moreno, director de Radio Progreso, también acudió a la capital salvadoreña para cubrir el acontecimiento. Las organizaciones presentes en San Salvador critican duramente la reintegración de Honduras a la OEA puesto que ven en ella la “legitimación” del gobierno surgido del golpe de Estado. Recuerdan, entre otros aspectos, la total impunidad de que gozan los principales autores del golpe, como el general Romeo Vásquez Velásquez, quien tras su jubilación del ejército, el 8 de marzo de 2010, fue nombrado dirigente de la compañía nacional de telecomunicaciones Hondutel. “A fin de cuentas, la firma de los Acuerdos de Cartagena, el regreso de Mel Zelaya, la reintegración a la OEA, el reconocimiento internacional y el ‘dar la vuelta a la página’ no han significado recuperar la paz y la tranquilidad social”, analiza Radio Progreso en su página de Internet, con fecha del 3 de junio. Las organizaciones hondureñas presentes en San Salvador intentan hacer comprender que una normalización sin justicia está muy lejos de la reconciliación que los países miembros de la OEA pretenden impulsar con la reincorporación de Honduras, sin suficientes garantías para que se respeten los derechos humanos.
Publié le
Updated on
20.01.2016