Ponen fin a la denuncia, por “desacato al tribunal”, de dos periodistas del San Francisco Chronicle
Amenazados con la cárcel por proteger su fuente, en el marco de la investigación en un caso de dopaje, los periodistas del San Francisco Chronicle, Lance Williams y Mark Fainaru-Wada, escaparían al encarcelamiento. El 14 de febrero de 2007 se autodenunció su informador.
Reporteros sin Fronteras se siente aliviada al saber que finalmente no tendrían que ingresar en prisión Lance Williams y Mark Fainaru-Wada, del diario San Francisco Chronicle, amenazados de encarcelamiento por una jurisdicción federal, por proteger a una fuente. Sin embargo, esa decisión no afecta para nada al fondo del asunto : en efecto, la fuente de los periodistas ha decidido autodenunciarse y declararse culpable. “Si el abogado Troy Ellerman no hubiera declarado que era el informador de Lance Williams y Mark Fainaru-Wada, la condena cárcel dictada en primera instancia, por “desacato al tribunal”, se habría sin duda confirmado en la apelación, prevista para el próximo 7 de marzo. Es una suerte para ambos periodistas, pero en absoluto significa una victoria para la libertad de prensa y la protección de las fuentes. Sin embargo, este caso ha supuesto una etapa importante. Pronunciándose a favor de los periodistas ante el Ministerio de Justicia, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se manifestó a favor de una “ley escudo” federal, que autorice a la prensa a proteger sus fuentes, y que Reporteros sin Fronteras desea fervientemente”, ha declarado la organización. En 2004, Lance Williams y Mark Fainaru-Wada publicaron en las páginas del San Francisco Chronicle los elementos de la investigación de un gran jurado federal sobre un caso de dopaje en los medios deportivos, en el que estaba implicada la compañía Bay Area Laboratory Co-Operative (BALCO). Entre otras cosas, los periodistas consiguieron copia del testimonio de tres jugadores de béisbol y de un atleta, acusados de consumo de esteroides, supuestamente proporcionados por BALCO. Conminados a revelar quien les había facilitado las piezas del procedimiento, ambos periodistas apelaron al secreto profesional, reconocido a la prensa en 33 Estado de la Unión pero no a nivel federal. El 15 de agosto de 2006, el juez federal Jeffrey White les condenó por “desacato al tribunal” y sentenció para ellos una pena de dieciocho meses de prisión incondicional, el máximo previsto. Inmediatamente, los abogados de Lance Williams y Mark Fainaru-Wada presentaron un recurso de apelación. Retrasada varias veces, la vista de la apelación se había fijado para el 7 de marzo de 2007. En el intervalo, el 14 de febrero, Troy Ellerman, uno de los abogados de los deportistas inculpados, reconoció haber facilitado los testimonios de sus clientes a los periodistas. El abogado anunció que se reconocía culpable de “desacato al tribunal”, “obstrucción a la justicia” y “perjurio”, unas infracciones consideradas crímenes federales. A Troy Ellerman podrían condenarle a dos años de cárcel y 250.000 dólares de multa. El 19 de enero de 2007, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se manifestó a favor de los dos periodistas, en una carta dirigida al Ministro de Justicia, Alberto Gonzáles. La diputada demócrata reiteró su apoyo a una ley federal que garantice a los periodistas el derecho al secreto profesional.