Natalia Morar lleva 48 horas detenida en la zona de tránsito : "los guardias fronterizos intentan que la periodista se desmorone"
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Desde el 27 de febrero de 2008 la periodista moldava del semanario The News Times, Natalia Morar, y su marido Ilya Barabanov, se encuentran retenidos en la zona de tránsito del aeropuerto Domodedovo, donde se dispone a pasar una noche más. Los guardias fronterizos rusos continúan negándose a que la joven entre en el territorio de la Federación Rusa, de donde fue expulsada el 16 de diciembre de 2007. También han rechazado su petición de poder entrevistarse con su abogado, Yuri Kostanov. La pareja se encuentra en la zona de tránsito. A pesar de que la han amenazado con embarcarla a la fuerza en un vuelo con destino a Chisinau, Natalia Morar ha dicho “que permanecerá (...) mientras le queden fuerzas”.
“El carácter discrecional de la decisión adoptada con Natalia Morar es escandaloso. Que nos expliquen por qué ha intervenido el FSB en este caso, y de qué forma la periodista representa una amenaza para la población”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“Pedimos a las autoridades rusas que pongan término a esa prueba de fuerza y aclaren la situación de Natalia Morar. Si es sospechosa de haber cometido alguna infracción, entonces que la justicia se ocupe del caso. Si no, es una simple periodista, casada con un ciudadano ruso, y no existen razones legales para impedirle entrar en Rusia”, ha precisado la organización de defensa de la libertad de prensa.
“Evidentemente, los guardias fronterizos intentan que la periodista arroje la toalla, a la vista de las condiciones en que la retienen. No ha podido entrevistarse con su representante legal, y solo le dan agua y comida de vez en cuando. Natalia Morar padece de los riñones y las autoridades serán responsables en caso de que empeore su estado de salud”, ha concluido Reporteros sin Fronteras.
El 27 de febrero Natalia Morar intentó entrar en Rusia, en compañía de su marido, pero ambos fueron detenidos en el momento de presentar los pasaportes. A la periodista le dijeron que “no ha cambiado la situación relacionada con su anterior visita”. Desde entonces, la pareja se encuentra en la zona de espera para las personas en vías de expulsión. Dos periodistas que cubrían su caso han tenido problemas con las fuerzas del orden. Uno de ellos estuvo detenidos durante algunas horas. El 28 de febrero, amenazados con embarcar en contra de su voluntad en un vuelo que salía para Moldavia, Natalia Morar y su marido se ataron el uno al otro con los cinturones y los guardias fronterizos renunciaron a usar la fuerza. Es muy difícil contactar con la periodista, no le han permitido recargar el teléfono móvil. Su estado de salud ha empeorado y el 29 de febrero autorizaron que un médico la reconociera.
Antes de que le impidieran entrar en Rusia, al regresar de un viaje profesional al extranjero, Natalia Morar firmó una serie de artículos sobre la corrupción y la financiación de la campaña de las elecciones legislativas del pasado diciembre. Uno de ellos, titulado “La caja negra del Kremlin”, describía de forma detallada el sistema utilizado.
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20.01.2016