La CIDH denuncia el clima de inseguridad en que trabaja la prensa y la debilidad del Estado de derecho en Venezuela.
La CIDH denuncia el clima de inseguridad en que trabaja la prensa y la debilidad del Estado de derecho en Venezuela. El 6 de mayo, Reporteros Sin Fronteras pidió a la organización interamericana que investigara sobre los atentados a la libertad de prensa, ocurridos entre el 8 y el 14 de abril.
En una carta dirigida a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, con motivo de su visita a Venezuela de los días 6 al 10 de mayo, RSF pidió a la organización interamericana que investigara sobre los atentados a la libertad de prensa, y al derecho a la información, ocurridos en el país entre el 8 y el 14 de abril de 2002, en ocasión de un intento de golpe de Estado.
Sr.D. Juan Méndez
Comisión Interamericana
de Derechos Humanos
Organización de Estados Americanos
Caracas - Venezuela
Paris, 7 de mayo de 2002
Señor Presidente,
En el momento en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos lleva a cabo una visita a Venezuela, del 6 al 10 de mayo, Reporteros Sin Fronteras, organización internacional de defensa de la libertad de prensa, quiere llamar su atención sobre los atentados a la libertad de prensa y al derecho a la información, cometidos en su país entre el 8 y el 14 de abril de 2002, durante el intento de golpe de Estado. Los días 9 y 10 de abril de 2002
- En ocasión de la huelga nacional, convocada para el 9 de abril por varios sindicatos, el gobierno embargó, los días 9 y 10 de abril y en unas treinta y cinco ocasiones, la antena de los canales de televisión y de las emisoras de radio que disponen de una licencia de emisión otorgada por el Estado. La decisión se llevó a cabo en aplicación del artículo 192 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, con el fin de dar a conocer la postura del gobierno. El recurso a esta disposición fue no solamente abusivo sino también contrario al artículo 192, que precisa que debe tratarse de "mensajes o alocuciones oficiales de la presidencia, la vicepresidencia o los ministros". Pero durante esas interrupciones, llamadas "cadenas", también se dio la palabra a varias personalidades del mundo político, sindical y empresarial, así como a periodistas del canal oficial de televisión. Para eludir esta obligación, los canales de televisión decidieron, durante la jornada del día 10 de abril, emitir simultáneamente sus propias informaciones, dividiendo la pantalla en dos partes. El 11 de abril de 2002
- El fotógrafo Jorge Tortoza, del Diario 2001, resultó muerto mientras cubría unos violentos enfrentamientos entre opositores y partidarios del presidente Hugo Chávez, en el centro de Caracas. Según el chófer del periodista, recibió una bala en la cabeza disparada por un individuo vestido de civil. Gravemente herido, Jorge Tortoza falleció en el hospital Vargas, poco después de ser operado quirúrgicamente. Otros tres fotógrafos de prensa resultaron heridos, en las mismas circunstancias. Jonathan Freitas, del diario Tal Cual, resultó herido leve en el brazo, de un disparo. Enrique Hernández, de la agencia pública Venpres, fue alcanzado en la cabeza por una pedrada, y luego en el vientre por una bala que, presumiblemente, rebotó en una pared. Su hermano, Luis Enrique Hernández, del diario Avance, también resultó herido de bala en la cadera. Un cuarto fotógrafo, Miguel Escalona, del diario El Carabobeño, fue alcanzado en la cabeza con un bate de béisbol; le robaron el material. Según el testimonio de un fotógrafo, publicado en el diario Ultimas Noticias y reproducido en el diario Tal Cual, un miembro de la Guardia Nacional le manifestó en las cercanías del palacio presidencial: "Guarda esa cámara de fotos porque tenemos orden de disparar sobre todos los que lleven aparatos fotográficos". - Hacia las 16 horas, se suspendieron los programas de los canales privados de televisión, por orden del presidente Hugo Chávez, quien justificó la decisión por la "campaña de difamación" propagada por las emisoras, a las que acusó de "incitación a la violencia" y de "irresponsabilidad". La orden de cortar la señal hertziana de los canales llegó poco después de que los canales, negándose a emitir exclusivamente un discurso del Presidente, procedieran a la transmisión simultánea, dividiendo la pantalla en dos partes, de imágenes de la represión que, en aquel momento, se ejercía sobre la manifestación de la oposición. El presidente Chávez exigió la emisión de su discurso en el momento en que, en las calles de Caracas, empezaban a escucharse disparos. Su demanda se basaba en el artículo 192 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones. Por la noche, los locales del canal de televisión CMT estuvieron rodeados, durante algunas horas, por elementos de los servicios de información militar (Dirección de Inteligencia Militar, DIM). Finalmente, hacia las 22 horas quedó restablecida la señal hertziana, después de que una fracción del ejército se uniera a la oposición al jefe del Estado. - Hacia las 22 horas, los locales del canal público Venezolana de Televisión fueron ocupados por elementos de la Guardia Nacional, que hasta aquel momento estaban protegiendo las instalaciones. Se suspendió la programación, por temor a represalias de los antichavistas. En el mismo momento, y por los mismos motivos, la agencia pública de prensa Venpres suspendió su trabajo informativo. El 13 de abril de 2002
- Los canales privados de televisión no emitieron, durante la jornada, ninguna imagen de las manifestaciones de partidarios del presidente Hugo Chávez, ni del asalto que efectuaron al palacio presidencial. Como la programación del canal público permanecía suspendida solo dispusieron de información los abonados al cable, a través de los canales extranjeros. Posteriormente, las emisoras venezolanas han justificado el mutismo por el "riesgo" que corrían sus periodistas al realizar esos reportajes. También explicaron que la emisión de imágenes de escenas de pillaje, en Caracas, podían animar a llevar a cabo acciones similares en las provincias. Gustavo Cisneros, presidente de Organización Diego Cisneros, propietaria de Venevisión, añadió que el silencio de la televisión estuvo también ligado a consideraciones operativas, como la carencia de imágenes para ilustrar los acontecimientos. - Al final de la tarde, decenas de personas se manifestaron violentamente ante la sede del canal privado de televisión Radio Caracas Televisión (RCTV), mientras la capital era escenario de incidentes y circulaban versiones contradictorias acerca del regreso de Hugo Chávez a la presidencia. Los manifestantes arrojaron piedras contra la fachada, rompiendo los cristales de la emisora. A pesar de que los periodistas de RCTV, temiendo por su seguridad, lanzaron mensajes reclamando la intervención de las autoridades, los incidentes se desarrollaron sin que intervinieran las fuerzas del orden. Los partidarios del presidente Chávez se manifestaron igualmente ante los canales Globovisión y Venevisión. De este último, y de RCTV, obtuvieron la emisión de las declaraciones de sus líderes. Igualmente, los edificios de los diarios El Nacional y El Universal, tuvieron que ser evacuados tras el despliegue de manifestaciones similares ante sus puertas. Hacia las 20 horas, el canal público Venezolana de Televisión reanudó sus emisiones, bajo el control de algunos partidarios de Hugo Chávez. El 14 de abril de 2002
- Los canales privados de televisión no emitieron ningún boletín informativo. Solo el canal de información continua Globovisión reprodujo las informaciones difundidas por las agencias internacionales de prensa. Algunos periódicos tuvieron que evacuar sus locales la víspera, y casi ninguno se publicó el 14 de abril. Solamente se podían encontrar en los kioskos El Globo y Ultimas Noticias. Sin embargo, algunas redacciones mantuvieron sus ediciones digitales, difundiendo esencialmente despachos de agencias. El 15 de abril, la situación volvió poco a poco a la normalidad, con la reaparición de la prensa escrita en los kioskos y de los flashes informativos en la televisión, salvo en los canales RCTV y Venevisión. Temiendo por su seguridad, muchos periodistas y camarógrafos de esos canales no se presentaron en sus puestos de trabajo. Incluso tres periodistas de Venevisión, Claudia Andrade, Jesús Marín y Margarita Rodríguez, abandonaron el país. Respondiendo a la pregunta de un camarógrafo, durante una conferencia de prensa, Hugo Chávez hizo un llamamiento a sus seguidores para que pusieran fin a las agresiones y a las amenazas contra periodistas. Recomendaciones
Tras los acontecimientos del 8 al 14 de abril, Reporteros Sin Fronteras recomienda a la misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: - que condene el uso abusivo del gobierno del sistema de "cadenas" y que estatuya acerca de las modalidades de embargo de antena por las autoridades. Para RSF, aunque es legítimo que un gobierno haga llegar puntualmente su voz en circunstancias excepcionales esto no puede, en ningún caso, justificar la interrupción de los programas televisados o radiados, en treinta ocasiones en el espacio de dos días; - que condene la suspensión de los canales privados de televisión, por el presidente Hugo Chávez; - que condene las manifestaciones que tuvieron lugar ante los locales de varios medios de comunicación el 13 de abril, por su carácter violento e intimidatorio; - que investigue sobre el origen de los disparos que costaron la vida a Jorge Tortoza, y sobre las circunstancias en que resultaron heridos otros cuatro fotógrafos, para que sus agresores puedan responder ante la justicia; - que investigue sobre las razones que llevaron a los canales privados de televisión a no informar, los días 13 y 14 de abril, sobre las manifestaciones de partidarios del presidente Chávez. Reporteros Sin fronteras considera que esta falta de información representa un grave atentado contra el derecho de la población a ser informada; - que investigue si se dan las condiciones necesarias para que se produzca una vuelta al ejercicio seguro del periodismo. En la seguridad de que usted no permanecerá insensible a este mensaje, le agradecería que nos tuviera informados del desarrollo de su visita a Venezuela y le ruego que acepte, Señor Secretario Ejecutivo, la expresión de mi mayor consideración. Robert Ménard
Secretario General