La Cámara de diputados renuncia a imponer restricciones a la prensa

El 31 de julio se suprimieron las medidas que restringían las condiciones para la acreditación y el acceso a la Cámara de Diputados. Por tanto, los periodistas pueden circular de nuevo por todo el edificio. Solo tienen prohibido el acceso a algunos pasillos los periodistas acreditados temporalmente. También ha quedado suprimido el plazo obligatorio de veinte adías, para conseguir una acreditación. Sin embargo, los periodistas tienen que precisar siempre el tema sobre el cual van a trabajar. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ 30.07.2002 - La Cámara de diputados restringe el acceso a la prensa
Reporteros sin Fronteras ha protestado contra las restricciones impuestas a la prensa, a partir del 16 de julio de 2002, por la Cámara de Diputados, que ha aprobado diversas medidas con el fin de limitar el acceso de los periodistas. " Estas restricciones atentan contra el derecho a informar y a estar informado, inscrito en el artículo 19 de la Declaración universal de Derechos Humanos, ratificada por Chile", ha declarado Robert Menard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. En una carta, la organización ha pedido a Adriana Muñoz, presidenta de la Cámara de diputados, que se restablezca la transparencia de la información y que se permita a los periodistas trabajar con total libertad. Según informaciones recogidas por Reporteros sin Fronteras, los miembros de la Comisión de Regimen Interno de la Cámara de diputados, presidida por Adriana Muñoz, decidieron, el 16 de julio de 2002, restringir las condiciones de acceso a la Cámara de la prensa. Será necesario un período de quince días para conseguir una acreditación. Para acceder a la Cámara, los periodistas tendrán que presentar no solo su cédula de identidad, sino también una carta firmada por su empresario, en la que se detallen el tiempo de la acreditación y el tema de la información. Por otra parte, los diputados decidieron prohibir el acceso a algunas "zonas" del edificio, en particular a la cafetería y a los pasillos que rodean la sala. Las medidas se adoptaron después de que algunos periodistas denunciaran que la causa del rechazo de un proyecto de ley fue la ausencia de varios diputados. La prensa insistió en el hecho de que, durante la votación, la mayoría de ellos se encontraban en la cafetería.