Italia: RSF condena la agresión a dos periodistas de la RAI
Reporteros Sin Fronteras condena con la mayor firmeza la violenta la agresión que el 7 de noviembre sufrieron dos periodistas de la RAI, Daniele Piervincenzi y Edoardo Anselmi, que cubrían los resultados de las elecciones municipales en Ostia, cerca de Roma. El ataque, perpetrado por el hermano un presunto jefe de un clan criminal local, fue recogido por el cámara de la radiotelevisión estatal italiana.
Los canales de televisión italianos han transmitido repetidamente un vídeo del reportero Daniele Piervincenzi y del productor Edoardo Anselmi, que fue atacado por el dueño del club de boxeo Roberto Spada fuera del establecimiento.
El vídeo muestra a Spada, identificado por los medios italianos como el hermano de un jefe de la familia de la mafia local, que golpea con la cabeza a Piervincenzi y lo persigue a él y a Anselmi con una porra. En las imágenes, se ve al reportero con la nariz rota y la cara cubierta de sangre. Los médicos le han dado 30 días de baja.
Spada agredió a los dos periodistas cuando intentaron entrevistarlo sobre el resultado de las elecciones municipales celebradas el 5 de noviembre.
Previamente, se había quejado en Facebook de que alrededor de 30 periodistas habían venido a Ostia en los últimos 10 días para molestar a los residentes locales sobre las elecciones. Al defenderse en Facebook después del ataque, dijo que los periodistas "seguían haciendo las mismas preguntas", aunque no tenía nada que decir, y que su "paciencia tenía límites".
Hubo una protesta en Italia por el ataque y la fiscalía de Roma abrió el jueves una investigación.
"Condenamos enérgicamente este ataque contra dos reporteros con experiencia, cuyo único delito fue tratar de hacer su trabajo de recopilación de información", señala Pauline Adès-Mével, responsable del departamento de la UE y los Balcanes de Reporteros Son Fronteras.
"Apoyamos a los dos periodistas e instamos a las autoridades a condenar públicamente toda violencia verbal y física contra los periodistas italianos, para que puedan hacer sus reportajes de investigación sin correr este tipo de riesgos".
Muchos periodistas en Italia, especialmente en Roma y el sur del país, siguen quejándose de acoso por parte de las familias de la mafia y otros grupos criminales locales. Italia ocupa el puesto 52, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2017 de RSF.