Michèle Montas, directora de Radio Haití Inter, fue objeto de un intento de asesinato en el que encontró la muerte uno de sus guardaespaldas. Para Reporteros Sin Fronteras, "al querer matar a Michèle Montas, los agresores pretendían asesinar a quien hoy lucha para que sean juzgados y condenados los asesinos de su marido, Jean Dominique".
Reporteros Sin Fronteras ha manifestado su profunda emoción tras el intento de asesinato de que fue objeto Michèle Montas (foto), directora de Radio Haití Inter, y en el que encontró la muerte Maxime Séide, uno de sus guardaespaldas. Para Robert Ménard, secretario general de Reporteros Sin Fronteras, "al querer matar a Michèle Montas, los agresores pretendían asesinar a quien hoy lucha para que sean juzgados y condenados los asesinos de su marido, Jean Dominique".
El secretario general de Reporteros Sin Fronteras expresó su "gran admiración" por "el valor y la determinación" demostrados por la periodista desde hace dos años, y le garantizó "toda su solidaridad frente a este acto odioso y cobarde". Michèle Montas formó parte de los cinco periodistas nominados para "Premio Reporteros Sin Fronteras - Fundación de Francia 2002", por su combate contra la impunidad tras el asesinato de su marido, Jean Dominique, director de Radio Haití Inter, ocurrido el 3 de abril de 2000. "Nuestros pensamientos también van dirigidos a la familia de Maxime Séide, a la que queremos hacer llegar nuestras condolencias", añadió Robert Ménard.
Reporteros Sin Fronteras pide a las autoridades que efectúen una investigación profunda sobre el intento de asesinato. Igualmente, la organización pide que se adopten medidas excepcionales para garantizar la seguridad de las personas relacionadas con el caso, y en particular la del juez de instrucción, Bernard Saint-Vil, y la del Comisario del gobierno (Procurador de la República), Josué Pierre-Louis.
El 25 de diciembre de 2002, entre las 17h30 y las 18h, se presentaron dos hombres armados delante de la casa de Michèle Montas, en Pétion-Ville, en las elevaciones de Puerto Príncipe, tan solo pocos minutos después de que regresara de una comida familiar. Los agresores amenazaron a los vigilantes encargados de la seguridad de la periodista que, inmediatamente, cerraron las verjas del domicilio. Uno de los vigilantes corrió hacia la casa para recoger su arma. En ese momento los dos desconocidos dispararon varias ráfagas al segundo vigilante, Maxime Séide, antes de emprender la huida. Mortalmente herido, el vigilante falleció a los pocos minutos.
Michèle Montas indicó que se trataba de un intento de asesinato, dirigido contra ella. Subrayó que los dos hombres iban a pie y presumiblemente la estaban esperando cerca de su domicilio, en el camino de regreso. "Excepcionalmente yo había pedido que hiciéramos otro camino para volver", precisó. Añadió que los dos hombres se presentaron delante de su casa cuando solo hacía tres o cuatro minutos que había regresado, y que ella se encontraba ya en el interior de la casa.
Este intento de asesinato se ha producido cuando el juez de instrucción Bernard Saint-Vil, encargado de la investigación sobre el asesinato de Jean Dominique, debía hacer pública en los próximos días su mandato de conclusión de la investigación. Una investigación que ha estado marcada por muchos obstáculos.
El 3 de abril de 2000, Jean Dominique, el periodista y analista político más famoso del país, resultó abatido en el patio de Radio Haití Inter, de la que era director. Conocido por su independencia de criterio, Jean Dominique criticaba tanto a los ex duvalieristas y a los militares, como a las grandes familias de la burguesía y, más recientemente, a quienes en Fanmi Lavalas, el partido del presidente Jean-Bertrand Aristide, le parecían sospechosos de querer "desviar al movimiento de sus principios".
La investigación se puso en manos del juez Claudy Gassant, en septiembre de 2000. Su predecesor, el juez Jean-Sénat Fleury, pidió ser relevado del caso, tras haber recibido amenazas. El mandato del juez Gassant, que finalizaba el 3 de enero de 2002, no fue renovado inmediatamente por el presidente Aristide, y entonces el juez se refugió en Estados Unidos. Había recibido muchas presiones tras inculpar a Dany Toussaint, un senador de Fanmi Lavalas, el partido del presidente Aristide.
Desde el mes de julio de 2002 el caso se encuentra en manos del juez Bernard Saint-Vil, quien reanudó los interrogatorios y dio a entender que el mandato de conclusión de la investigación podría hacerse público antes del final del año. El caso pasará entonces al Comisario del gobierno, quien dispondrá de cinco días para solicitar al juez eventuales informaciones complementarias. En caso contrario, se hará pública el mandato que incluye los nombres de las personas que deben ser detenidas e inculpadas.
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