La situación de la prensa continúa degradándose de forma alarmante. Reporteros sin Fronteras pide tanto a los partidarios del poder, como a los de la oposición, que pongan fin a los ataques a medios de comunicación y periodistas.
La situación de la prensa continua degradándose de forma alarmante en Haití : el 21 de febrero un periodista fue víctima de un atentado armado; el día antes otros seis fueron agredidos, mientras cubrían las manifestaciones, y el 22 de febrero incendiaron tres radios. Reporteros sin Fronteras pide tanto a los partidarios del poder como a los de la oposición que inmediatamente tomen las medidas necesarias para poner fin a las agresiones.
El 21 de febrero de 2004, Pierre Elie Sem, propietario y director de Radio Hispagnola en Trou du Nord (a 27 km. al sudeste de Cap-Haïtien), y corresponsal de la emisora privada Radio Métropole en el noreste del país, fue víctima de un atentado en Cap-Haïtien (Norte). El periodista se encontraba en su automóvil cuando unos individuos se montaron a la fuerza en el habitáculo y le dispararon varias veces, hiriéndole de gravedad en el cuello y las piernas. Su vida no corre peligro. Pierre Elie Sem ha declarado que desde hacía varios días venía recibiendo amenazas, relacionándolas con el momento en que comenzó a difundir las informaciones de Radio Métropole en Radio Hispagnola. Decidió difundir los boletines informativos de Radio Métropole después de que los responsables de Radio Cap-Haïtien suspendieran su difusión, tras las amenazas de partidarios de Fanmi Lavalas (en el poder).
Al día siguiente, los partidarios del ex diputado Nahoum Marcellus incendiaron los locales de Radio Hispagnola en Trou du Nord. El comando se dispersó por la llegada de los rebeldes anti-gubernamentales, que han tomado la ciudad de Cap-Haïtien. Posteriormente, grupos de manifestantes protegidos por los rebeldes saquearon e incendiaron las radios Africa y Radio Télé Kombit (RTK), que respectivamente pertenecen a Nahoum Marcellus y Jose Ulysse, un miembro del gabinete particular del presidente Aristide.
El 20 de febrero fueron tomados como objetivo otros periodistas, entre ellos varios extranjeros. Claude Bellevue, de Radio Ibo, fue alcanzado en la espalda por las esquirlas de un proyectil disparado con un fusil de calibre 12, cuando cubría una manifestación pacifista de estudiantes en Puerto Príncipe, a la que habían atacado unos grupos armados favorables al presidente Aristide. En la misma manifestación, un camarógrafo español habría resultado herido en la oreja por un machetazo, y un fotógrafo de la Agencia France-Presse (AFP) también resultó herido, según esta agencia. Según Associated Press (AP), Roberto Andrade, del canal mexicano Televisa, y otro reportero que trabaja para red mexicana TV Azteca, también fueron agredidos. Les lanzaron piedras y tuvieron que emprender la huída. Alcanzados por los militantes que les persiguieron, tuvieron que entregarles sus cassettes.
Los periodistas extranjeros han dado cuenta recientemente de varias confiscaciones de material, mientras eran testigos de hechos poco favorables para la imagen del gobierno Aristide, o de sus partidarios. Según AP, uno de sus fotógrafos tuvo que borrar algunas imágenes de la memoria de su cámara digital, y un camarógrafo del canal APTN se vio obligado a entregar sus cintas. Estos ataques dirigidos contra la prensa extranjera son una novedad. Según la misma fuente, estas presiones se producen después de que el presidente haitiano pidiera a los periodistas, a los que se dirigió el 21 de febrero, que mostraran al mundo cómo los haitianos están dispuestos a luchar para defender la democracia.