El reportero japonés retenido en Birmania es acusado de “información falsa”
Reporteros sin Fronteras (RSF) pide a Japón que aproveche su relación privilegiada con el gobierno militar de Birmania para presionar por la liberación inmediata de Yuki Kitazumi, reportero freelance japonés afincado en Yangon, que lleva dos semanas y media detenido y acaba de ser acusado formalmente.
Detenido el 18 de abril, Yuki Kitazumi fue puesto en detención provisional al día siguiente y desde entonces está recluido en la prisión de Insein, una cárcel con condiciones notoriamente terribles que se encuentra en un suburbio de Yangon. Anteriormente, había sido detenido brevemente el 26 de febrero, como informó RSF en su momento.
Kitazumi fue acusado el 3 de mayo de “información falsa”, según la agencia de noticias japonesa Kyodo, citando a un funcionario de la embajada japonesa en Birmania. Aunque la acusación no menciona ninguna ley específica, probablemente se le inculpó en virtud del artículo 505 (A) del código penal.
Este artículo dice que es un delito “publicar o difundir cualquier declaración, rumor o informe” con “la intención de provocar o que pueda provocar que cualquier [miembro de las fuerzas armadas] se amotine, desatienda o incumpla su deber como tal”.
“La acusación de ‘información falsa’ presentada contra Yuki Kitazumi es aún más preocupante por estar formulada de forma especialmente vaga y, como tal, podría ser utilizada por la Junta para encarcelar a cualquier reportero que no le guste”, ha declarado Daniel Bastard, jefe de la sección de Asia-Pacífico de RSF. “Instamos al ministro de Asuntos Exteriores japonés, Toshimitsu Motegi, a hacer todo lo posible para que el gobierno militar de Myanmar entre en razón y consiga la liberación de este periodista”.
Fuente de financiación
Japón, que es uno de los principales socios comerciales de Birmania, se ha convertido, por la fuerza de las circunstancias, en una importante fuente de financiación de la junta militar que tomó el poder hace tres meses.
Según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAPP) de Birmania, cuyas cifras han sido confirmadas de forma independiente por una fuente de RSF, un total de 84 periodistas han sido detenidos desde el golpe de Estado del 1 de febrero, y 50 de ellos seguían retenidos el 4 de mayo.
Al menos otros 29 periodistas han sido incluidos en las listas de búsqueda de la Junta, -cuya existencia denunció RSF hace dos semanas-, y se han escondido para evitar ser detenidos por los cargos que se les imputan.
Birmania ocupa el puesto 139 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 de RSF.