Reporteros sin Fronteras se siente preocupada por las recientes salidas de tono, en ocasiones violentas, del presidente Rafael Correa contra los medios de comunicación, y más aun por su reciente decisión de no volver a dar ruedas de prensa. La organización pide al jefe del Estado que calme un clima de tensión, que está contribuyendo a mantener.
Reporteros sin Fronteras lamenta las recientes salidas de tono contra la prensa del presidente de la República, Rafael Correa, y sobre todo su decisión de no volver a dar conferencias de prensa. Sin negar la agresividad con que le tratan algunos medios de comunicación, el jefe del Estado tiene que calmar las tensiones entre la prensa y el poder.
“Sí, la sociedad ecuatoriana está muy polarizada. Sí, el proyecto político y constitucional del presidente Rafael Correa provoca reacciones virulentas en algunos medios. Pero la situación se agravará si el jefe del Estado decide esquivar a la prensa, después de multiplicar los ataques contra ella. Asumir un cargo político tan elevado implica exponerse a la crítica pública y rendir cuentas a la opinión pública. Nosotros creemos que todavía existe la posibilidad de un diálogo y pedimos al Presidente que reconsidere su decisión de no celebrar más ruedas de prensa. La política de la silla vacía es la peor de las soluciones”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Tras calificar a algunos medios de comunicación de “mediocres, corruptos y embusteros”, Rafael Correa admitió sin embargo, el pasado 10 de junio, haber “cometido errores” en sus confrontaciones con la prensa. Después, el inquilino del Palacio de Carondelet ha vuelto a la carga. Manifestándose a favor de “leyes fuertes” en materia de comunicación, en el marco de la futura Asamblea Constituyente que será designada el próximo 30 de septiembre, el pasado 25 de junio declaró en antena que “en la historia de América Latina la prensa siempre ha estado en contra de los gobiernos progresistas”.
Tres días después, el jefe del Estado atacó de nuevo a los medios de comunicación que reprodujeron un sondeo que daba el 63% de opiniones favorables a su gobierno, cuando otro estudio del Instituto Cedatos-Gallup registraba un porcentaje positivo del 80%. Rafael Correa, parafraseando al ex Primer Ministro británico Tony Blair, calificó a los periodistas de “bestias salvajes”. También provocó un clamor de indignación, en las redacciones y organizaciones profesionales, el hecho de que tratara de “gordita horrorosa” a Sandra Ochoa, del diario El Universo. El Presidente, que ya se había quejado públicamente de algunos periodistas a los que consideraba demasiado insistentes, se refirió a la “mala educación” de la periodista a quien insultó. En un correo, fechado el 24 de mayo, hizo saber a Reporteros sin Fronteras que no va a retirar la denuncia por “desacato” contra Francisco Vivanco, director del diario La Hora. Al periodista pueden condenarle a entre seis meses y dos años de cárcel, y una fuerte multa (cf. comunicado del 21 de mayo de 2007).
Preocupado por evitar otros incidentes del mismo género, Rafael Correa ha anunciado que no va a dar más conferencias de prensa, y que responderá a los medios de comunicación “por escrito”. En Argentina, el presidente Néstor Kirchner, que también tiene problemas con algunas redacciones, no ha dado ninguna conferencia de prensa desde el comienzo de su mandato, en 2003.