Reporteros sin Fronteras llama a las autoridades afganas a hacer todo cuanto esté en su mano para que quede en libertad el joven periodista Sayed Perwiz Kambakhsh, condenado a muerte por un tribunal de Mazar-e-Sharif, y sele retire el cargo de “blasfemia” que pesa sobre él. Su hermano ha confirmado a la organización que sigue sin encontrar un abogado dispuesto a defenderle.
Reporteros sin Fronteras llama a las autoridades afganas a hacer todo cuanto esté en su mano para que quede en libertad el joven periodista
Sayed Perwiz Kambakhsh, condenado a muerte por un tribunal de Mazar-e-Sharif, y sele retire el cargo de “blasfemia” que pesa sobre él. Su hermano ha confirmado a la organización que sigue sin encontrar un abogado dispuesto a defenderle. Aha explicado que todo el caso ha sido un montaje de las autoridades de Mazar-e-Sharif, para castigarle por sus artículos sobre las violaciones de los derechos humanos y la corrupción, en esa región. Sayed Perwiz Kambakhsh habría caído en una trampa, acusado de distribuir un texto escrito por un intelectual iraní, que analiza algunos pasajes del Corán sobre las mujeres. A este texto se puede acceder libremente en Internet.
“La manifestación de hoy demuestra que tiene apoyos y que en el país existe una movilización en favor del joven periodista. El hecho de que el Senado haya reconsiderado sus declaraciones, también resulta alentador. Ahora, las autoridades deben adoptar las medidas necesarias para que el caso pueda juzgarse en condiciones normales, sobre todo trasladándolo a Kabul. También deben ocuparse de la seguridad de Sayed Perwiz Kambakhsh, y de su familia, cuando se multiplican las amenazas de muerte contra ellos. Pedimos a los gobiernos extranjeros que continúen movilizándose en favor de Sayed Perwiz Kambakhsh”, ha manifestado la organización.
Reporteros sin Fronteras se felicita del desmentido difundido, el 31 de enero de 2008, del Senado afgano (Mashrano Jirga), a propósito de una declaración efectuada la víspera por Sibghatullah Mojaddedi, presidente de esa asamblea, que apoyaba la condena a muerte del periodista. “La justicia es independiente y la sentencia solo compete al tribunal”, asegura el comunicado emitido por el Senado, el 31 de enero. Aminaldin Mozafari, secretario del Senado, ha dicho a la prensa que “la publicación del primer comunicado del Senado fue un error técnico”.
Varios expertos habían estimado que el Senado no tienen ningún derecho a pronunciarse sobre las decisiones judiciales, mientras no hayan terminado los procedimientos de la apelación. Sayed Perwiz Kambakhsh todavía puede apelar dos veces, especialmente ante el Tribunal Supremo, y solicitar la gracia del presidente Hamid Karzai.
El 31 de enero se manifestaron más de doscientas personas en Kabul, para pedir la anulación de la condena y la libertad del periodista. “La pena de muerte de Kambakhsh es el último clavo en el ataúd de la libertad de expresión en Afganistán”, era uno de los eslóganes de los manifestantes que terminaron la marcha delante de la oficina de Naciones Unidas en la capital. La manifestación estaba organizada por el Partido de la Solidaridad. En cambio, un portavoz talibán hizo un llamamiento a que se “castigue severamente” al periodista.
Según algunas fuentes, el gobierno afgano se habría dirigido a la Oficina del fiscal para lamentar el desarrollo del procedimiento. El Ministerio de Información ha dicho que el caso no tiene nada que ver con el trabajo del periodista.
Reporteros sin Fronteras recuerda que Ghows Zalmay, antiguo periodista convertido en portavoz del fiscal general, también arriesga la pena de muerte por publicar una traducción del Corán en dari. Fue detenido a principios de noviembre, tras las denuncias de unos religiosos conservadores que le acusan de haber impreso una “traducción no islámica” de los versos que se refieren al adulterio y la mendicidad.
Firme la petición :
http://fbpqwhtvgo.oedi.net/article.php3?id_article=25210