EE.UU.Los reporteros de guerra extranjeros lo tienen muy difícil para obtener un visado de viaje
RSF publica un análisis sobre las dificultades de los periodistas de conflictos para viajar a Estados Unidos
Muchos son rechazados aludiendo a “actividades terroristas”, otros se eternizan sin resolverse
Entre los casos mencionados está el del periodista español Manuel Martorell, al que se le denegó la entrada a EEUU en 2015 y que ve muy difícil apelar la decisión
Reporteros sin Fronteras (RSF) publica un análisis de las dificultades que afrontan los periodistas extranjeros al intentar obtener visados para viajar a Estados Unidos, ya sea porque se les deniegan por “actividades terroristas” o porque las visas están pendientes de forma indefinida. RSF solicita al gobierno de EEUU que brinde transparencia en los procesos de solicitud y de apelación de los visados.
Durante los últimos meses, RSF y el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) han registrado los casos de periodistas extranjeros que han tenido problemas para obtener visados de viaje a Estados Unidos. Todos estos periodistas han realizado información en zonas de conflicto global o han viajado a ciertos "países de especial preocupación" (según lo identificado en la Ley de Prevención de Viajes Terroristas y Mejora del Programa de Exención de Visas). Se les han negado los visados por “actividades terroristas ” o siguen esperando indefinidamente mientras se tramitan sus solicitudes. Si bien las dificultades de cada periodista varían, comparten frustraciones similares en los procesos de solicitud y apelación, así como una falta de capacidad de respuesta por parte del gobierno de Estados Unidos sobre el estado de sus visados.
Cuando RSF preguntó por los casos de periodistas específicos que han sido acusados de "participar en actividades terroristas", un funcionario del Departamento de Estado respondió que tienen prohibido comentar sobre casos individuales de visados. El funcionario afirmó que el Departamento de Estado promueve una prensa libre como un "valor fundamental de Estados Unidos", pero que la seguridad nacional sigue siendo una de las principales prioridades. Por lo tanto, todos los solicitantes de visa se someten a exámenes de seguridad "extensos" y los visados no se pueden emitir hasta que todas las inquietudes planteadas por esos exámenes se resuelvan por completo.
"A Reporteros sin Fronteras siempre le han preocupado los procesos opacos de Estados Unidos para otorgar visados de viaje a los corresponsales extranjeros", señala Daphne Pellegrino, encargada de defensa de RSF para América del Norte. "Hacemos un llamamiento al Departamento de Estado para que sea transparente en el proceso por el cual selecciona a estos periodistas y que no confunda a los periodistas que cubren las noticias en zonas de conflicto con agentes hostiles. Cuando los corresponsales extranjeros son etiquetados como terroristas y se les niega el acceso, esto refleja el comportamiento de los gobiernos que son notoriamente hostiles hacia los periodistas, y mientras continúe, alienta y refuerza dicho comportamiento represivo".
Uno de los casos expuestos en el informe es el del periodista español Manuel Martorell, que RSF ya denunció a comienzos de 2016. Se le denegó la entrada a Estados Unidos en 2015 alegando participación en actividades terroristas. El periodista ha intentado recurrir su denegación de visado en varias ocasiones, pero según explica, se trata de un proceso muy caro que requiere atravesar España hasta la embajada de EEUU en Madrid. También contó a RSF que no puede permitirse al abogado que necesitaría contratar en un bufete especializado para apelar la decisión.
Al mismo tiempo que RSF y CPJ publican sus análisis, ambas organizaciones han enviado una misiva al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kirstjen Nielsento, con el fin de propiciar una reunión para discutir las preocupaciones compartidas sobre los problemas de visado de los periodistas y su tratamiento en la frontera de EEUU. En 2017, RSF y CPJ se reunieron con representantes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), así como también del DHS, para discutir las directrices de RSF sobre cómo los empleados deben tratar a los periodistas señalados para un segundo examen en la frontera de Estados Unidos. Sin embargo, ninguna de las entidades ha demostrado ningún intento significativo de implementar estas pautas y no ha vuelto a designar interlocutores para reunirse con RSF o CPJ. En el informe del CPJ "Nada que declarar: por qué la gran capacidad de búsqueda y detención de la agencia fronteriza de EEUU socava la libertad de prensa", examina el impacto que las búsquedas de dispositivos que el CBS practica sin garantías en la frontera pueden tener en el periodismo.
Tras perder dos posiciones el último año, Estados Unidos ocupa el puesto 45, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de Reporteros sin Fronteras.
Descargar el informe y las directrices de RSF (Inglés)