El 28 de junio de 2007, cinco periodistas fueron alcanzados por disparos cuando cubrían una ocupación ilegal de tierras, en la región de Chiclayo (Noroeste). En el tiroteo resultaron heridos ocho aldeanos. Frente a las numerosas agresiones a los medios de comunicación son insuficientes los medios para investigarlas.
Reporteros sin Fronteras condena el atentado que, el 28 de junio de 2007, sufrieron Sandro Chambergo, del diario Correo y corresponsal de CPN Radio, Gerardo Pérez y Rafael Rioja, del diario La República, y Paola Lee y Perla Polo, del canal América, en la región de Chiclayo (Noroeste). La situación de la prensa en Perú, que ostenta el triste record de agresiones a periodistas en el continente americano, se ha agravado aun más en 2007 con el asesinato, el pasado 16 de marzo, de Miguel Pérez Julca, de la emisora Radio Éxitos, ocurrido en Jaén (Noroeste).
“Lamentamos tener que constatar que las autoridades no han conseguido todavía yugular estos ataques a los medios de comunicación, que hacen de Perú uno de los países peor clasificados del continente, en lo que se refiere a la libertad de prensa. Los procedimientos judiciales relativos a los asesinatos de periodistas a veces se demoran hasta mucho tiempo después de los hechos, hasta el punto de favorecer un clima de impunidad. Más allá de los esfuerzos de protección emprendidos por el Ministerio del Interior, tienen que disponer de medios para investigar”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El pasado 28 de junio, en los alrededores de la ciudad portuaria de Chiclayo, varios individuos dispararon sobre los cinco periodistas llegados para cubrir una ocupación ilegal de tierras cultivables, según el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y la Asociación Nacional de Periodistas de Perú (ANP). Unos aldeanos, que habían llamado a los periodistas, se interpusieron para protegerles y ocho de ellos resultaron heridos.
“Los agresores eran cerca de una decena. Cuando nos vieron en compañía de los propietarios de las tierras ocupadas empezaron a dispararnos. Nos persiguieron para quitarnos las cámaras fotográficas y de vídeo”, ha declarado Sandro Chambergo. La investigación se abrió el 5 de julio.
Desde el 1 de enero de 2007 Reporteros sin Fronteras ha contabilizado, en Perú, 59 casos de agresiones a periodistas, 35 casos de amenazas y tres ataques contra otras tantas redacciones.