"Este es el primer progreso concreto que se ha hecho público en el marco de la investigación en el asesinato de la periodista. Esperamos que el anuncio no tenga como único objetivo calmar las protestas de las organizaciones no gubernamentales", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
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“Cerca de un año después del asesinato de la periodista
Anna Politkovskaya hay diez personas detenidas. Entre ellas se encuentran agentes del Ministerio del Interior y un miembro del FSB, los servicios secretos rusos. Este es el primer progreso concreto que se ha hecho público en el marco de la investigación para la que Vladimir Putin aseguró, en diciembre de 2006, que se habían movilizado ‘los mejores profesionales de la policía y la justicia', ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“Esperamos que el anuncio no tenga como único objetivo calmar las protestas de las organizaciones no gubernamentales, y las preguntas de algunos periodistas muy empeñados en la resolución del caso. En el pasado ya tuvimos oportunidad de asistir a similares anuncios, por parte de las autoridades rusas. Y la mayoría de las investigaciones de asesinatos de periodistas nunca han llegado a conclusiones”, ha añadido la organización.
“Nos preocupa también el hecho de que se ha haya señalado, como autores intelectuales del asesinato, a personas que se encuentran “fuera de Rusia”. Contrariamente a lo que asegura el fiscal general, hay personas en el propio interior del país que tenían interés en silenciar a Anna Politkovskaya. La investigación en curso no debe excluir esa hipótesis. Siguen desconociéndose la identidad y la motivación de los sospechosos. Son indispensables el respeto al secreto de instrucción y la presunción de inocencia, pero es importante que rápidamente podamos disponer de más información. También ha llegado quizá el momento de que la justicia fije una fecha para el juicio”, ha indicado Reporteros sin Fronteras.
El 27 de agosto de 2007, Yuri Tchaika, fiscal general de Rusia, anunció haber procedido a la detención de una decena de personas, en el marco de la investigación sobre el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya, ocurrido el 7 de octubre de 2006. Dio la mayor importancia a la pista chechena e implicó a una banda organizada, dirigida por el “jefe de una banda criminal de Moscú, de origen checheno”, en cuyas filas figuran antiguos agentes, y otros que todavía están en activo, del Ministerio del Interior y el FSB.
El 23 de agosto Alexandre Bastrykine, jefe del Comité ruso de investigación creado especialmente para este caso, anunció que “se estaban examinando seis versiones del asesinato de Anna Politkovskaya”, y que “se abrían buenas perspectivas para elucidarlo”.
El fiscal ha acusado de estar tras el asesinato de la periodista de oposición a “personas” instaladas “fuera de Rusia” que quieren “desestabilizar el país”. “En lo que concierne a las motivaciones del asesinato, los resultados de la investigación (...) nos llevan a la conclusión de que las personas que tenían interés en eliminar a la Politkovskaya solo pueden vivir fuera de Rusia”, aseguró en una conferencia de prensa.
Anna Politkovskaya, que había denunciado graves violaciones de los derechos humanos en el Caúcaso Norte, fue asesinada delante de su inmueble, en Moscú, el 7 de octubre de 2006. Antes de su muerte, la periodista de
Novaya Gazeta declaró a la
BBC que Vladimir Putin había provocado deliberadamente actos terroristas, y entre ellos la toma de rehenes en un teatro moscovita en 2002. Su asesinato, condenado a escala internacional, sacó a la luz los peligros a que están expuestos en Rusia los periodistas de oposición.