Desaparece un periodista en San Luis Potosí; dudosa versión de la policía local
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El alivio que suscitó en el gremio la reaparición de la periodista Stephanía Cardoso el 15 de junio de 2012 no duró mucho. El diario El Punto Crítico, localizado en la capital del país, acaba de informar sobre la misteriosa desaparición de su fotógrafo Federico Manuel García Contreras en el estado de San Luis Potosí; no se tienen noticias de él desde hace un mes.
“No se sabe aún si este caso está relacionado con su profesión. Sin embargo, se confirmó que Federico Manuel García se identificó de inmediato como periodista cuando llegó al lugar donde desapareció. Es urgente que se esclarezcan las contradictorias declaraciones de la policía, que lo detuvo el 18 de mayo pasado, y es en esta dirección que debe orientarse de forma prioritaria la investigación federal. ¿Federico Manuel García fue testigo de hechos comprometedores en una región dominada por el crimen organizado? Las investigaciones no deben descartar ninguna pista”, declaró Reporteros sin Fronteras.
El 13 de mayo pasado el periodista salió del Distrito Federal rumbo a Tanquián de Escobedo (San Luis Potosí) y más tarde avisó a sus hijas que había llegado bien. Al día siguiente, Federico Manuel García llamó de nuevo a su familia y le contó que había tenido un altercado con el comandante de la policía local, José Alberto Troas, quien le negó el permiso de realizar entrevistas en el lugar debido a los riesgos. Tanquián de Escobedo, región de enfrentamiento de los cárteles, se encuentra cerca del estado de Veracruz, que en estos últimos meses se ha convertido en el más mortífero del país para los periodistas.
Oficialmente, no se supo nada más de Federico Manuel García a partir del 16 de mayo, fecha desde la que no volvió a dar señales de vida. Las hijas del reportero se trasladaron a Tanquián, donde el comandante Troas les explicó que éste fue arrestado el 18 de mayo en estado de ebriedad y que estuvo detenido dos horas por haber perturbado una reunión de profesores. Tras un examen médico, Troas supuestamente ordenó a sus hombres que lo llevaran a su hotel.
Esta versión se contradice en parte con la de la doctora que lo examinó, quien afirma que realizó la revisión el 17 y no el 18 de mayo y que no detectó en el periodista ningún signo de ebriedad. Por su parte, la encargada del lugar donde se hospedaba Federico Manuel García aseguró que nunca vio que el periodista regresara al hotel acompañado de policías. Cuando las hijas del periodista de nuevo consultaron al comandante, basándose en esta última declaración que desmentía la suya, Troas cambió su versión de los hechos y sostuvo que ordenó que dejaran libre al periodista y que éste quiso volver solo a su hotel. El 23 de mayo un amigo de Federico Manuel García llamó a sus hijas para confirmarles que desde hacía una semana la dueña de la casa de huéspedes donde se encontraba su padre no tenía noticias de él. En la habitación que ocupaba el periodista se encontraron todas sus pertenencias, intactas, salvo su portafolio y su teléfono móvil.
Sus hijas, Marisol y África Gabriela García, presentaron una denuncia por “desaparición” ante la Fiscalía Especial de Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión (FEADLE).
Mientras que una impunidad casi total impera en los 85 casos de asesinato de periodistas y 15 de desapariciones registrados en una década en el país, Reporteros sin Fronteras toma nota del arresto de otro sospechoso en el caso del asesinato de Ana María Marcela Yarce Viveros y Rocío González Trápaga, ocurrido el 31 de agosto de 2011 en la ciudad de México. El móvil de este crimen no tenía relación con la profesión de ambas mujeres. Sin embargo, el éxito de esta investigación prueba que la impunidad no es ni debería ser una fatalidad.
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Updated on
20.01.2016