Reporteros sin Fronteras sigue movilizada para que se conozca toda la verdad sobre la muerte, el 13 de diciembre de 1998, de Norbert Zongo y tres de sus compañeros, probablemente asesinados por miembros de la guardia presidencial de Burkina Faso, que depende de François Compaoré, el hermano del Jefe del Estado.
Reporteros sin Fronteras sigue movilizada para que se conozca toda la verdad sobre la muerte, el 13 de diciembre de 1998, de Norbert Zongo y tres de sus compañeros, probablemente asesinados por miembros de la guardia presidencial de Burkina Faso, que depende de François Compaoré, el hermano del Jefe del Estado.
“Todos los discursos del gobierno de Burkina Faso, intentando transmitir tranquilidad acerca de su voluntad de dejar que la justicia trabaje con total independencia, no son más que injurias a la familia de Norbert Zongo. Está claro que las autoridades, desde la presidencia de la República hasta la fiscalía, hacen todo lo que pueden para que la instrucción no avance. Además, las autoridades llevan varios años intentando, en vano, comprar el silencio de la familia del periodista. Pero todos sus esfuerzos por enmascarar la verdad no van a conseguir cambiar la realidad. Las sospechas son muy fuertes, las pruebas contundentes y, como en 1998, a los asesinos de Norbert Zongo y sus compañeros hay que buscarlos en la guardia presidencial. Nosotros seguiremos movilizados hasta que se haga justicia”, ha declarado la organización.
Norbert Zongo era el director del semanario L'Indépendant. Apareció muerto, carbonizado en su coche junto con otras tres personas, el 13 de diciembre de 1998 en Sapouy (Sur). Cuando le mataron, el periodista estaba investigando la sospechosa muerte de David Ouédraogo, chofer de François Compaoré, el hermano del Jefe del Estado. Gracias a la presión de la calle, el presidente Blaise Compaoré creó una Comisión de Investigación Independiente (CEI), que algunos meses más tarde identificó a los “principales seis sospechosos” del cuádruple asesinato.
En agosto de 2000 tres militares de la guardia presidencial, y entre ellos Marcel Kafando, fueron considerados culpables de “haber secuestrado y torturado hasta la muerte” a David Ouedraogo, sospechoso a su vez de haber robado dinero al hermano del presidente. Murió torturado pocos días después de que le detuviera la guardia presidencial. En febrero de 2001 el fiscal general inculpó también a Marcel Kafando de “asesinato” e “incendio voluntario”, en el marco del caso de Norbert Zongo. Pero, a pesar de la gravedad de la inculpación, Marcel Kafando lleva todos estos años campando a sus anchas en libertad, en su domicilio de Ouagadougou.
Finalmente el 19 de julio de 2006, ocho años después de los hechos, el juez de instrucción Wenceslas Ilboudo dictó un sobreseimiento a favor de “Marcel Kafando y X”, apoyándose en la retractación de un testigo de cargo. Una sentencia que quedó confirmada en la apelación, lo que significó el cierre del procedimiento abierto para elucidar el asesinato de Norbert Zongo. Solo si se presentaran “nuevas pruebas” podría volver a ponerse en marcha la investigación.
El 20 de octubre de 2006 Reporteros sin Fronteras entregó al fiscal de Faso la primera versión del informe de la CEI, antes de que fuera edulcorada gracias a la presión de dos de sus miembros, que representaban al gobierno. Se suprimieron, lisa y llanamente, algunos de los pasajes del texto que detallaban las contradicciones en que incurrió François Compaoré en su declaración, y el papel jugado por el empresario Oumarou Kanazoé en el intento de silenciar a Norbert Zongo. Las conclusiones de la CEI eran mucho más afirmativas y detalladas sobre el asunto, acusando con más exactitud a los “principales seis sospechosos” citados, todos ellos miembros de la guardia presidencial.
El 22 de enero de 2007, Germain Bitiou Nama y Newton Ahmed Barry, respectivamente director de publicación y redactor jefe del bimensual privado L'Evénement, fueron condenados por “difamar” a François Compaoré a dos meses de cárcel, con el cumplimiento en suspenso, y 300.000 francos CFA (unos 450 euros) de multa, cada uno. Habían denunciado al periódico por publicar, el 25 de octubre de 2006, varios artículos en los que se daba cuenta de la conferencia de prensa ofrecida pocos días antes por Robert Ménard, en la capital de Burkina Faso. Mirando una fotografía suya, en la primera página del periódico decía: “Así que es él, François Compaoré. Hasta ahora, pensábamos en él sin nombrarle. RSF acaba de tomar una decisión”.
Desde 1999 han sido varios los emisarios del gobierno que con frecuencia se han aproximado a la familia de Norbert Zongo, y especialmente a su esposa, ofreciéndoles una compensación económica a cambio del “perdón”. Pero la familia siempre se ha negado al trueque considerando que, al no estar condenado ninguno de los asesinos, no hay “nadie a quien perdonar”.