Jean Hélène, corresponsal de Radio France International (RFI) en Costa de Marfil, murió de un balazo en la noche del 21 de octubre, cerca de la sede de la policía nacional en Abidján. El comisario del gobierno costamarfileño, afirmó que el autor del disparo, el sargento Séry Dago Thédore, "mató de forma voluntaria".
23 de Octubre de 2003
Ange Kessy, comisario del gobierno costamarfileño, afirmó que el autor del disparo, el sargento Séry Dago Thédore, "mató de forma voluntaria". La autopsia ha revelado que el periodista tenía perforada la sien izquierda.
Según los primeros elementos de la investigación, el policía intentó impedir que Jean Hélène entrara en los locales de la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN). Le habría golpeado con su kalachnikov, antes de disparar. También habría desobedecido a sus superiores que, pocos minutos antes, le precisaron que Jean Hélène era periodista y que había que dejarle hacer su trabajo.
El comisario del gobierno indicó haber pedido ayuda a la policía francesa, y garantizó que la investigación terminaría en menos de dos semanas. Al sargento Sery podrían condenarle a veinte años de cárcel.
________________________________________________________________
22 de octubre de 2003
Un policía mata al corresponsal de RFI
Jean Hélène, corresponsal de Radio France International (RFI) en Costa de Marfil, murió de un balazo en la noche del 21 de octubre, cerca de la sede de la policía nacional en Abidján.
"Es imperativo que se efectúe una investigación independiente, y que una expertización balística y una autopsia determinen las circunstancias exactas de la muerte del periodista", he declarado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras. "Es responsabilidad de las autoridades costamarfileñas, y en primer lugar del presidente Laurent Gbagbo, vigilar para que se aclare este asunto. Se deben adoptar sanciones ejemplares contra los responsables del asesinato del periodista", ha añadido.
Reporteros sin Fronteras recuerda que, desde hace varios años, los corresponsales extranjeros en Costa de Marfil reciben frecuentes amenazas. Ya un anterior corresponsal de RFI, Bruno Minas, se vio obligado a abandonar el país, bajo presión. Desde septiembre de 2002 y el comienzo de la guerra, la situación ha empeorado. No se ha cesado de acusar a los medios de comunicación franceses, RTI a la cabeza, de hacer el juego a los rebeles. En varias ocasiones, los medios públicos y los diarios privados cercanos al poder han acusado a algunos periodistas extranjeros, citándoles, de ser cómplices de la rebelión.
En octubre de 2002 Reporteros sin Fronteras escribió, al regreso de una misión en Costa de Marfil: "Con sus declaraciones, la presidencia de la República, el Ministerio de Comunicación y los medios del Estado se han asociado a los periódicos privados más virulentos, confirmando en la población de la idea de que la prensa internacional era, en parte, responsable de los acontecimientos. En este sentido, las autoridades y los medios públicos han hecho aun más delicadas las condiciones de trabajo de los periodistas extranjeros". En varias ocasiones, la organización se había dirigido a las autoridades pidiendo que adoptaran medidas para reforzar la seguridad de los periodistas extranjeros.
El 21 de octubre de 2003, cerca de la Dirección General de la Policía Nacional (DGPN), una bala mató a Jean Hélène, de 48 años, corresponsal de RFI en Costa de Marfil desde hacía varios meses. El periodistas quería entrevistar a unos opositores que acababan de salir en libertad, tras unos días detenidos. Según la policía, Jean Hélène fue alcanzado en la cabeza. Un policía, presunto autor del homicidio, ha sido detenido e interrogado en la DGPN. El jefe del Estado Laurent Gbagbo, el Primer Ministro Seydou Diarra, y el Embajador de Francia en Costa de Marfil, Gildas Le Lidec, acudieron al lugar de los hechos por la noche.